El empresario Jaime Carbonell, de Wonders, confiesa que «nosotros hemos probado a fabricar en China, India y Túnez, y no funcionó. Al final, yo soy dueño de mi producto, y tengo que velar por mantener su calidad». El industrial explicó que «reestructuramos nuestra empresa para trabajar aquí, y contamos con el apoyo de fábricas de Elda y Elche, que controlamos a través de nuestros inspectores. Es importante que los técnicos estén donde se produce para cumplir las exigencias del mercado».