Las extensas «praderas» que dibujan el paisaje del Parque Natural de El Hondo estarán sujetas a una nueva regulación para conseguir, entre otros objetivos, una limpieza más eficiente y adaptada a las necesidades de cada zona del espacio protegido. Este paso adelante supone una reivindicación casi histórica de los propietarios de terrenos próximos a este enclave ambiental para saber cómo proceder al desbroce de la vegetación y qué tipos de maquinarias está permitido utilizar.
La Junta Rectora de El Hondo ha puesto el foco en la gestión de la masa de carrizo a la hora de elaborar el borrador del Plan Rector de Uso y Gestión del parque natural. Una normativa, que tal y como recordó el presidente de este organismo, Vicent Sansano, se ha quedado obsoleta, al ser anterior a 1994, a la Ley de Espacios Naturales y a incluso la declaración del paraje como Parque Natural. En este contexto, la junta dio ayer el visto bueno a un instrumento que, desde el espacio protegido, consideran clave para el mantenimiento de los cauces y de los azarbes.
«Lo que se pretende regular con el nuevo plan es cómo se deben limpiar los carrizos y los sedimentos o los plásticos que pueden llegar a este entorno, ya que hasta ahora las normas no han sido operativas», explicó el presidente de la junta rectora de El Hondo. No obstante, aunque el documento tendrá que madurar todavía y ser remitido a la Generalitat, además de someterlo a exposición pública, antes de ser aprobado por el Parque Natural, lo que sí que está claro es que el carrizo es uno de los asuntos que más preocupa en el espacio protegido.
De hecho, la junta rectora tiene previsto crear una comisión para hacer un seguimiento especial de este tipo de vegetación, con el objetivo de prevenir incendios y mejorar la gestión de la masa de carrizo. De ahí que las quemas selectivas, la introducción de hervíboros o la reutilización de estas plantas y de otros residuos agrícolas para el biocompostaje sean algunas de las alternativas sobre las que la entidad quiere debatir.
Sin embargo, este no es el único reto que se plantea El Hondo. En la junta de ayer, los integrantes también pidieron que se modifiquen las temporadas de caza para adaptarlas a las necesidades del paraje natural y evitar, así, perjudicar la fauna del entorno.
Ahora, más colectivos han entrado a formar parte de la junta rectora de El Hondo. Entidades como la Comunidad de Regantes de Carrizales, la Unió de Llauradors, la Associació per al Desenvolupament Rural del Camp d'Elx (ADR), además de un representante de las universidades de la Comunidad y otro específico de la Universidad de Alicante forman parte de este órgano en el que se abordan los planes de actuación para la mejora del Parque Natural.
Uno de esos proyectos, que ayer recibió el visto bueno de la junta, es la propuesta de crear un aparcamiento para atender la demanda, en el paraje de Les Civades, cuando finaliza uno de los itinerarios. La idea es completar ese proyecto con un itinerario botánico para unirlo con la Vereda de Sendres, en el que hay proyectados observatorios para contemplar el paisaje. Ahora, El Hondo está a la espera de reunir la financiación para que el planteamiento pueda salir adelante.
