La partida de Algorós, junto al puente de Barrachina, concentra la mayoría de los «sin techo» identificados por la Policía Local. Allí viven y duermen de forma habitual nueve personas, por las tres que lo hacen en las antiguas dependencias de Bomberos. El resto pernocta en diversos lugares de la ciudad, algunos sin sitio fijo.

Juan José y Dolores han hecho su hogar de las antiguas cocheras de Bomberos. Una tienda de campaña, una pequeña mesa y sillas, un camping gas y ropa resguardada en bolsas es todo cuanto tienen. Sin ningún tipo de ingreso ni ayuda, hay días que se van a dormir con el estómago vacío. «Nos conocimos aquí hace dos años, pero yo llevo 14 viviendo en la calle», señala Juan José, para quien las tiendas de campaña son «las chabolas del siglo XXI».

«Estamos en un sitio que no es parque ni es calle. No molestamos a nadie y algunos vecinos nos dan comida y ropa de vez en cuando», relata con la voz entrecortada, mientras recuerda todos los sitios en los que ha dormido en la ciudad desde que se quedó sin hogar. «Vivimos como podemos, día a día, pero aquí por lo menos no nos molestan. En otros sitios, me llegaron a quitar todas mis cosas dos veces», señala Juan José. «En Cáritas no se puede estar de forma permanente. Es un sitio de tránsito, y nosotros lo que necesitamos es un piso social. Mientras tanto, preferimos vivir aquí», sentencia. Sin agua, sin luz. Con amor.