La Corredora será más peatonal los sábados. En pleno proceso de redacción de un proyecto para blindar de vehículos la céntrica arteria de Elche de forma permanente, el tripartito ha dado un paso adelante en su proyecto «experimental» de los sábados para restringir también el paso de los autobuses urbanos. Un asunto que ha vuelto a abrir el debate entre comerciantes y peatones sobre los beneficios e inconvenientes que acarreará la medida.

Este cambio de rumbo surge después de que, hace un año, el Ayuntamiento decidiera poner en marcha la iniciativa para comprobar sus efectos en la actividad comercial, pero, desde entonces y hasta ahora, ese cierre al tráfico excluía al transporte público y a los vehículos de emergencias.

Será desde este mismo sábado, cuando, de 12 a 24 horas, seis líneas de los autobuses urbanos tendrán que modificar su itinerario para no circular por la Corredora. No obstante, estos desvíos serán provisionales, ya que, una vez que se ponga en marcha la peatonalización total, desde el tripartito contemplan la posibilidad de hacer obras en la calle Alfonso XII para permitir el giro de los autobuses en la salida del puente de Canalejas. Por contra, los taxis sí que podrían acceder todavía en casos excepcionales, para los usuarios que residan en la vía.

Aunque este movimiento de ficha ha tenido el consenso de la mesa de dinamización de la zona centro, en la que participaron la Nueva Asociación de Comerciantes de Elche (Nace) y la Asociación de Hosteleros de Elche (Hostelx), la decisión no deja de crear división y tiene tanto defensores como detractores. De entrada, hay propietarios de establecimientos que consideran oportuno que el Ayuntamiento llegue hasta el final y que, en lugar de apostar por el cierre parcial, también restrinja la circulación a los autobuses para dar más seguridad a los viandantes que pasean por la calle.

Precisamente, esta ha sido una reivindicación formulada desde la puesta en marcha de la medida hace un año por muchos peatones ante la intranquilidad que generaba que repentinamente pasara el transporte público.

Sin embargo, no sólo buenas caras es lo que ha traído consigo esta iniciativa municipal. Comerciantes defensores de que la Corredora cierre al tráfico los domingos creen que sus ventas podrían verse todavía más perjudicadas. No obstante, dentro de este grupo, en el que todavía no se descarta hacer movilizaciones para protestar por la peatonalización de los sábados, también hay quienes han recibido con incertidumbre el cambio. Paralelamente, entre los usuarios del autobús, también están los que creen que la medida podría ser un inconveniente para la gente mayor o con movilidad reducida que utiliza el transporte público para ir al centro.

Más señales

Con la vista puesta en facilitar el acceso a los aparcamientos de cara a la peatonalización permanente, el casco urbano verá reforzado el número de señales para indicar a los conductores los parkings de Traspalacio, Gran Teatro, Centro de Congresos y Candalix. La intención del tripartito es dar respuesta a una carencia en la cartelería y ha buscado diseñar unas indicaciones para llegar a los aparcamientos sin la necesidad de tener que pasar por la Corredora.