La saturación de los cementerios de la ciudad sigue levantando asperezas, no solo entre vecinos que se han visto afectados por la falta de nichos de reciente construcción en las últimas semanas y que han tenido que recurrir a enterramientos provisionales. Ahora, ha sido el Partido Popular el que ha vuelto a arremeter contra el equipo de gobierno por haber decidido fraccionar la construcción de las tumbas en varios contratos, en lugar de haber encargado la construcción de todos los nichos necesarios para todo un año.

Mientras los que están al frente del Ayuntamiento aseguran que las plazas disponibles van a estar aseguradas para este ejercicio, desde el principal partido de la bancada de la oposición denuncian que hay una «falta de previsión» para cubrir la demanda de los ilicitanos en los camposantos.

Sin ir más lejos, hace unos días un difunto recibía sepultura por segunda vez en quince días porque estaba enterrado en un nicho provisional. Junto a este caso, otras cinco familias tuvieron problemas para acceder a unidades de reciente construcción en las dos últimas semanas y tenían que tirar de nichos «de segunda mano», donde ya hubo restos mortales con anterioridad. Esta realidad fue reconocida incluso por el propio tripartito.

No obstante, el Ejecutivo local salió del paso y aseguró que en todo momento ha habido disponibilidad para realizar enterramientos, aunque éstos espacios ya hayan sido utilizados durante varios años con anterioridad.

Con una previsión de 1.500 defunciones por año en Elche, la realidad es que en el Cementerio Nuevo tiene ahora mismo menos de 60 unidades para dar sepultura, que han sido recientemente construidas, y sigue pendiente de que salga a licitación un centenar.