El uso de vehículos eléctricos no se circunscribe únicamente al sector privado. Las instituciones públicas también están echando mano de este tipo de medios de transporte para realizar su labor diaria. El Ayuntamiento de Elche dispone de un vehículo en Pimesa y de otro para uso de la brigada de Parques y Jardines, y en el Hospital General de Elche cuentan con una flota de seis que son los que están a disposición del personal sanitario que realiza visitas domiciliarias a los pacientes.

El Hospital General de Elche fue el segundo de la Comunidad Valenciana para el que la Conselleria de Sanidad adquirió este tipo de vehículos. El primero fue el de Alcoy. Desde la Administración autonómica estiman que este medio de transporte reduce la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera en 10.000 kilos al año, como mínimo. A todo esto hay que sumar que los coches no emiten ningún ruido, por lo que reducen la contaminación acústica producida por los vehículos tradicionales.

La única diferencia es que, al ser eléctricos, no necesitan gasolina, sino que se cargan en el propio hospital al volver de los viajes realizados. El servicio de mantenimiento del centro sanitario ha llevado a cabo la instalación eléctrica para alimentar los nuevos seis puntos de recarga en el centro sanitario.