Desde ayer y durante todo el fin de semana, la Rotonda del Parque Municipal de Elche acoge la XXIII edición de la exposición de bonsáis. La muestra ha recibido ya a cientos de visitantes que han conocido a través de los miembros del Elx Club Bonsái las historias y el trabajo que hay detrás de cada árbol expuesto.

Mañana, entre las 10 y las 14 horas, será el último día de exposición. Además, quien lo desee podrá apuntarse a un curso que organiza el Elx Club y que inicia a sus alumnos en las técnicas para trabajar bonsáis.

La muestra, que es gratuita, expone diferentes especies de plantas en miniatura: olivos, ficus, buganvillas, parras, un tejo y hasta composiciones de árboles que simulan pequeños bosques. Una de las especies más singulares que se puede ver es un pequeño ginkgo, el único árbol que sobrevivió a los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki.