Las primeras referencias escritas sobre la Trencà del Guió de Elche, la ceremonia que se realiza cada Viernes Santo en la Plaça de Baix cuando llegan a este punto los pasos del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores, son del siglo XVIII. En esa época las crónicas se refieren a la ceremonia como una antigua tradición ilicitana, que se ha trasmitido de padres a hijos hasta nuestros días. Cada año se repite de la misma manera, pero hasta este la ciudad no tenía a su alcance ningún documento escrito en el que se indicara el protocolo de la misma. La guía ha sido aprobada recientemente por el Patronato de Nuestra Señora de los Dolores, en el que están representados la cofradía y el Ayuntamiento.

El hermano mayor de la cofradía, Francisco Javier Guilabert, explicó que «hemos visto conveniente plasmar por escrito el protocolo relacionado con la Trencà del Guió, ya que todo lo que sabemos es por la trasmisión oral de la tradición, pero no había un documento en el que quedase plasmado». Por este motivo, y con el fin de evitar que en un futuro la tradición pueda verse desvirtuada, se ha elaborado la «Guía protocolaria sobre la ceremonia de la Trencà del Guió».

El documento consta de un preámbulo y cuatro partes, en las que se deja constancia de cuáles son los requisitos para formar a la tripleta, cuáles son sus obligaciones, el desarrollo de la ceremonia, y la indumentaria que deben llevar los miembros de la tripleta.

Los requisitos para formar parte de la tripleta son ser mayor de edad, ser cristiano católico, contar con el aval de una cofradía y tener aptitudes físicas y emocionales para desempeñar las funciones de trencaor. No se establece nada en el protocolo respecto a que los miembros de la tripleta deban ser titulados universitarios, como ha sido la tónica habitual. Las candidaturas las deben presentar las cofradías entre el Domingo de Resurrección y el 31 de diciembre al Patronato de la Virgen de los Dolores. Posteriormente se examinan las candidaturas y se elevan a la Junta Mayor de Cofradías que, una vez elegida la tripleta por sorteo, lo traslada al alcalde y a la cofradía.

Entre las obligaciones de los miembros de la tripleta está asistir a las procesiones de Miércoles Santo y Viernes Santo. En esta última es donde se celebra la ceremonia de la Trencà del Guió.

Un apartado destacado de la guía que se ha elaborado tiene que ver con el protocolo a seguir durante el Viernes Santo. En él se especifica que los miembros de la tripleta, que componen el trencaor y los dos acompañantes, deben llevar el Guió durante la Procesión General y Santo Entierro hasta la llegada a la Plaça de Baix.

Una vez en este punto abandonan el cortejo para dirigirse hasta la Alcaldía hasta que llegue a la plaza la Virgen de los Dolores. Cuando esto se produce el hermano mayor de la cofradía, con dos mayordomos, sube al Ayuntamiento a comunicarlo y regresa con el alcalde que ocupa su lugar en la plaza. También ocupan su lugar la Junta Mayor de Cofradías, el clero de Santa María, la Corporación municipal, las cofradías y los invitados al acto de la Trencà del Guió. Cuando todos están en su posición arranca la ceremonia con la tripleta en la plaza.

Los tres miembros empiezan a andar hacia la Virgen de los Dolores, dan tres pasos, se paran y realizan una reverencia. Seguidamente dan otros tres pasos, se detienen y realizan una segunda reverencia. En este punto se quedan los dos acompañantes, mientras que el trencaor se adelanta otros tres pasos, se detiene, y realiza una reverencia más profunda. A continuación el trencaor deja suelta toda la tela del Guió y empieza a ondearlo realizando tres movimientos. En el último realiza un movimiento brusco. La tradición dice que si el mástil se rompe al tercer movimiento es sinónimo de buen presagio para la ciudad.

Cuando se rompe, el trencaor recoge la bandera y la entrega al alcalde, que comprueba que está rota. Después se produce un saludo a todos los asistentes y la tripleta se reincorpora a la procesión. El mástil del Guió tiene 3,5 metros de longitud, y la tela es de raso litúrgico negro.

El protocolo que se ha escrito también marca la vestimenta, e indica que los hombres deben llevar chaqué clásico negro con guantes grises Miércoles Santo, y con guantes negros el Viernes Santo. La mujeres deben llevar traje negro por debajo de la rodilla con mantilla.