El equipo de gobierno del Ayuntamiento ya se ha puesto a elaborar el nuevo pliego de condiciones de la próxima contrata de limpieza de Elche, una tarea que llevará muchos meses de trabajo. La intención es que esté lista y, si es posible, también adjudicada antes de que finalice el actual mandato.

Asimismo, la contrata, a buen seguro, incluirá importantes novedades. De momento, el concejal de Limpieza, Héctor Díez, avanza tres que se podrían hacer realidad. Una de ellas sería el hecho de valorar con una mayor puntuación técnica en función del número de vehículos o maquinaria (principalmente barredoras) eléctrica que se introdujeran para las tareas de aseo urbano y recogida de residuos sólidos en el casco urbano. Actualmente se utilizan cerca de 200 vehículos en estas labores.

Asimismo, se va a estudiar si la nueva concesionaria de basuras debería también hacerse cargo de las zonas verdes o jardines que se pueden pisar, tarea ésta que suele ser asumida por las brigadas de Parques y Jardines.

En tercer lugar, el edil de Limpieza señala que podría también incluirse en la futura contrata la obligatoriedad de instalar el denominado quinto contenedor, que cada vez está tomando más fuerza. Esto supondría que a los cuatro contenedores verde (vidrio), azul (papel y cartón), amarillo (envases) y el tradicional de la basura, se le uniría un quinto (marrón) destinado al reciclaje de la materia orgánica.

De igual modo, la intención del Consistorio es que la próxima contrata de basuras y limpieza urbana se prolongue entre en torno a ocho o diez años aproximadamente. Lo que rechaza de entrada el mencionado concejal es que la adjudicación se prolongue tanto tiempo como la actual.

El actual servicio se firmó en el año 2000 por 16 años y finalizaba en agosto de 2016. Pero, en diciembre de 2011, el entonces grupo de gobierno del PP acordó prorrogarla por otros tres años más, hasta 2019.

Es de sobra conocido que el actual equipo de gobierno no está precisamente demasiado contento con los servicios que viene prestando Urbaser en el municipio. El Ejecutivo sigue sin olvidar el episodio del pasado 26 de diciembre de 2015, cuando una parte de Elche, tanto en barrios como en pedanías, amaneció con la basura a medio recoger, después de dos jornadas festivas y en plenas Navidades. Fue entonces cuando llegó a poner en duda que la actual contrata fuera la que se mereciera Elche. La empresa fue multada entonces con 10.800 euros. Los ilicitanos pagan 24,8 millones de euros al año, según los presupuestos de 2017, por la limpieza en el municipio. El último disgusto que se ha llevado el concejal de Limpieza con Urbaser tuvo lugar el pasado domingo cuando una barredora de aceras que trabajaba por las calles del centro dejó un reguero de aceite por el Centro de Congresos, Reina Victoria y otras calles próximas al Ayuntamiento.

«Ha sido un auténtico desastre, No hay excusa de que no se dieran cuenta porque no había llovido», manifestó Héctor Díez, en alusión a una situación similar que se dio el 27 de octubre de 2015, pero que ya tenía otro precedente en septiembre de 2010.