Una bandera de España colgada en el balcón de un edificio histórico situado frente a la basílica de Santa María ha ardido esta madrugada. La vecina de esta vivienda se ha despertado esta mañana y se ha llevado un auténtico susto al descubrir que la enseña que había colgado con motivo de las procesiones estaba completamente calcinada.

La mujer, de 90 años de edad, confesaba todavía con el miedo en el cuerpo que cada Semana Santa acostumbra a colocar una bandera española de once metros de longitud por mantener viva la tradición de su familia. La vecina de este inmueble, conocido como la Casa de los Cosidó, ha lamentado que hayan quemado la insignia que, según ella, había colgado sin ningún motivo político.

Tras el siniestro, la mujer ha mostrado su intención de denunciar el acto vandálico ante la Comisaría de la Policía Nacional.