Los efectivos de los diferentes parques de bomberos integrados en el Consorcio Provincial tienen hasta un protocolo de rescate para «cazar» los enjambres de abejas que resultan molestos para la población. Más allá de los incendios, en las últimas semanas, los efectivos realizan salidas todos los días, incluso varias en una misma jornada, para atender esos avisos. De hecho, en días señalados los panales se convierten en los protagonistas del trabajo.

Ataviados con una indumentaria especial, los efectivos se desplazan hasta el lugar con una caja preparada para aguardar temporalmente este tipo de insectos. «Cuando se trata de colmenas, quitamos parte de la cera y la colocamos en la caja para atraer a las abejas, después echamos feromonas al compartimento para atraerlas con más facilidad», explica Juan Carlos Fernández bombero del parque de San Vicente del Raspeig y apicultor. En caso de un asentamiento temporal, como puede ser un enjambre, los efectivos de emergencia lo tienen más fácil, ya que las abejas están más inofensivas que en una colmena, donde protegen a las crías. En estos supuestos, «basta con darle un pequeño golpe al grupo para que caiga dentro de la caja», apunta Fernández. A veces, también impregnan de vinagre la zona para eliminar el olor a reina que haya podido quedar en el exterior por el enjambre.