La Audiencia Provincial ha condenado a 15 años de cárcel al hombre que intentó matar a su expareja en Elche con una bomba casera introducida en el reposacabezas de su coche. La mujer conducía el vehículo e iba acompañada de su tía en noviembre de 2014, cuando, al ir a aparcar, sufrió una explosión detrás de la cabeza y se quemó la espalda y el cuero cabelludo, además de acabar con daños en un tímpano. Su familiar resultó ilesa.

Tras la vista oral celebrada hace unas semanas en Alicante, el tribunal ha dictado sentencia y ha condenado al acusado por un delito de asesinato en grado de tentativa con el agravante de parentesco. Asimismo, tendrá prohibido aproximarse a menos de 500 metros y comunicarse con la víctima durante un periodo de 20 años. En concepto de responsabilidad civil, el procesado tendrá que indemnizar a la afectada con 3.090,53 por los daños causados en su vehículo y con 29.0000 euros por las lesiones y las secuelas sufridas tras la explosión.

Según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario, el hombre, que trabajaba en un taller mecánico de la carretera de Crevillent desde hacía más de cinco años, cogió un armazón de un reposacabezas de un coche similar al de su expareja para colocar diversa carga explosiva. En concreto, se trataba de pólvora sin humo, multitud de bolas de plomo de pequeño tamaño procedentes de cartuchos de caza (a modo de metralla) y un puente de incandescencia (como elemento iniciador de la carga). Después, aprovechó que la mujer había dejado el coche aparcado en la calle, el procesado manipuló con guantes la cerradura del conductor, accedió a su interior y cambió el reposacabezas por el que llevaba la carga explosiva. Después, tal y como expone la sentencia, unió los cables que había manipulado de manera que el accionamiento del dispositivo de elevalunas eléctrico provocara la explosión.

La víctima subía al coche con su tía para realizar unas compras y gestiones por la ciudad el 10 de noviembre de 2014. Tras estacionar el vehículo en la calle Antonio Pascual Quiles de Elche, la perjudicada subió la ventanilla y retiró la llave de contacto. En ese momento, se produjo una fuerte explosión de su reposacabezas, lo que le ocasionó, además de múltiples quemaduras y heridas a causa de la metralla, un déficit de agudeza auditiva, un trastorno depresivo y un perjuicio estético por las múltiples cicatrices sufridas.

La Fiscalía consideró que el artefacto contenía suficientes proyectiles para haberle causado la muerte a la mujer. «Era un instrumento adecuado para ello», indicó el fiscal en su informe, además de precisar que no murió porque la ropa que llevaba le dio cierta protección en la zona del cuello. Por su parte, el procesado, que fue detenido la misma tarde de la explosión, se confesó inocente ante el tribunal y negó que tratara de matar a su expareja.