Los residentes en el entorno de la avenida de la Libertad, en el tramo que comprende desde la estación de Renfe Carrús hasta el puente del ferrocarril, critican el «nulo mantenimiento e inversión en limpieza y adecuación de la avenida», tal y como apuntó a este diario uno de los vecinos que pasea cada día por este tramo. Este ilicitano criticó «que prácticamente todos los bancos de obra están rotos, a algunos hasta les sobresalen los hierros de la estructura por abajo, el pavimento está lleno de orines de perros, algunas macetas también están por los suelos, y las semillas que caen de los árboles se acumulan durante varios días».

El resultado es una imagen de la avenida «que afea bastante todo el paseo, que pide a gritos una remodelación desde hace años», apunta, otra de las residentes. «Pero esto no es el centro, así que no se ve, no pasa nada, y no se actúa», le contesta otra viandante, de forma espontánea. La suciedad y la basura se acumulan en buena parte de la avenida, «ya no tanto en las aceras, sino en el parque que separa los dos sentidos de circulación», apunta Javier Torres, otro residente de la zona. Este diario pudo comprobar como bolsas con excrementos de perro, botellas de vidrio, y otros desperdicios se repartían por los suelos, las plantas y la jardinería.

«Es cierto que buena parte de estos problemas se debe a que, en general, somos todos muy incívicos, pero para eso está el servicio de limpieza». Una de las «batallas» de los vecinos es la de la suciedad que dejan «los restos de orín y excrementos de perros por todo el paseo», señala un joven. «Aquí viene mucha gente a sacar a sus mascotas durante todo el día, ya que hay mucho espacio y se pasea más tranquilamente, pero eso también va en perjuicio de todos, se debería intensificar el control y las multas por no recogerlos».

Por tanto, piden que «se baldee el pavimento, como se hace en otras zonas, si no todos los días, como en el centro, al menos un par de veces a la semana». Otra de las quejas que llegan desde el otro lado de la avenida, desde el tramo que comprende desde la plaza del l'Algeps en dirección a l'Aljub es «algo que llevamos pidiendo mucho tiempo, y es que se complete el carril bici, que llega un momento en el que se acaba sin más, en mitad de la avenida, y hace que haya algún que otro conflicto entre los usuarios del paseo y los de las bicicletas, al no estar delimitado por donde se debe circular», concluye otra vecina.