Los comercios que «resisten» en el Mercado Central exigieron ayer que se cumplan los plazos marcados por el decreto del alcalde, Carlos González, que obligó el viernes por la tarde, por sorpresa, a apuntalar los pilares del edificio y fijar su cimentación, tras detectar que las catas arqueológicas que se han llevado a cabo en la planta baja del inmueble han provocado desmoronamientos de tierra que podrían afectar a la estabilidad del mercado. Los vendedores aplaudieron ayer esta medida por parte del tripartito, pero exigieron que se cumpla ese plazo de tan solo 24 horas que dio el primer edil para que dichos trabajos se lleven a cabo, al tiempo que señalaron que se enteraron por la prensa de esta medida (algunos ayer, al ser preguntados por este diario).

Desde el equipo de gobierno matizaron ayer que ese plazo empezará a correr a partir de mañana, momento en el que dicho decreto será notificado a Aparcisa, al no haberse podido realizar aún la comunicación al firmarse a última hora del viernes. Los mercaderes exigen así que «se cumpla con lo que haya que hacer», al tiempo que manifestaron que esta circunstancia no alterará su labor en la planta superior.

De lo que sí quisieron defenderse es de las críticas del edil del PP Vicente Granero a los colectivos que apuestan por la conservación del edificio, aglutinados en Salvem el Mercat y en el que los vendedores están integrados como parte afectada, apuntaron. «Si fuese por el señor Granero no quedaría ya nada de este edificio. Esa persona, estuviese en el partido en el que estuviese, no podría considerarse como tal», aseguró Jerónimo Quiles, uno de los comerciantes. En cuanto al apuntalamiento de los pilares del inmueble, pidió, como el resto de los integrantes «que se arregle. Lo que se ha hecho mal, se ha hecho mal, y habrá que arreglarlo».

En la misma línea se manifestó uno de los clientes del Mercado Central. «Es un despropósito lo que se está haciendo por parte de la empresa para sacar el proyecto a toda costa. Como ilicitanos, solo nos queda apoyar a los vendedores haciendo aquí nuestras compras cada día».