Un grupo de negocios del centro de Elche, sobre todo de ropa y calzado, ha decidido mover ficha para, primero, tratar de presionar al tripartito para que se revierta el cierre de la Corredora los sábados, en horario de 12 a 24 horas, una iniciativa que el Ayuntamiento de Elche recuperó durante el actual mandato, en abril del pasado año.

Este movimiento, al que también hay que señalar que algunos comercios han decidido no sumarse, sería así un preámbulo de una acción que se está gestando de cara a intentar frenar la anunciada peatonalización de esta arteria de la ciudad.

La decisión de cerrar los sábados la Corredora fue consensuada en su día el seno de la Mesa de Dinamización Comercial y Urbana, en la que están representados comerciantes y hosteleros. No obstante, esto no significa que esté exenta de polémica. Hay división total tanto a favor como en contra, no de ahora, sino incluso desde que gobiernos anteriores empezaran a insinuar la iniciativa.

El caso es que esta respuesta se está viendo respaldada con una recogida de firmas. En determinados negocios del centro y calles adyacentes se pueden encontrar folios donde plasmar el apoyo a esta propuesta. Según aseguran los impulsores, ya llevan recogidas, en algo más de una semana, entre 600 y 700 respaldos ciudadanos.

El asunto de fondo es empezar a generar una oposición para evitar que este importante vial definitivamente ponga puertas al tráfico rodado, algo que, según consideran responsables y encargados de estos negocios, les va a afectar económicamente.

«Al principio del cierre fue muy bien, pero luego se estabilizó», señala un encargado de tienda, quien añade que a las hojas para la recogida de firmas se puede acceder incluso en firmas de grandes cadenas asentadas en el centro.

El caso es que ni siquiera el equipo de gobierno sabe aún cómo quedará configurada la futura Corredora peatonal. Para ello, ha encargado precisamente a sus técnicos a que se pongan manos a la obra para conocer qué posibilidades hay.

No obstante, la iniciativa del Ejecutivo local va tan en serio que esta medida cuenta con consignación presupuestaria para este año, en concreto, 600.000 euros iniciales para la peatonalización de esta popular calle, además de otros 300.000 euros para hacer lo propio en la Replaceta de Les Barques.

«Veo una barbaridad que se cierre un sábado desde las 12 hasta las 24 horas. Sin embargo, los comercios están cerrados en domingo... Que la cierren ese festivo», indican desde otro establecimiento ilicitano. En ese mismo local reflexionan que por algo están cerrando muchos locales en la zona centro y, si cierran, también baja el precio de los alquileres, por lo que los propietarios de los inmuebles también se verán afectados. «Si la gente se queda en Reina Victoria y no puede entrar, se irá a otro sitio. Las ventas han bajado tanto en general que si cerráramos el sábado no pasaría nada», advertía otra pequeña empresaria.

Lo curioso, además, es que se han sumado a esta campaña, es decir, tienen en sus mostradores estos folios para firmar y respaldan totalmente esta reivindicación, negocios con calles ya peatonalizadas, como, por ejemplo, Hospital, Trinquet o Carrer Ample, porque consideran que también se verían afectados.