La Semana Santa está a un paso y pronto las procesiones volverán a llenar de penitentes las calles y unas figuras fundamentales en ellas son los costaleros. Un año más, necesitarán, además de su fe, la fortaleza para llevar las imágenes. Es por ello que, para preparar a quienes, sin ser deportistas profesionales, tienen que realizar unos esfuerzos tan grandes, comienza a funcionar estos días el programa Fisiocostal de la Universidad Miguel Hernández (UMH). Se trata de una iniciativa creada para prestar asistencia integral a los costaleros, que el Elche se calcula que hay en torno a 1.400, de los que 500 son mujeres.

El vicedecano del grado de Fisioterapia de la UMH, José Vicente Toledo, explica que el programa consta de varias partes. Así, antes de la Semana Santa se hacen actividades de mejora de la condición física y de educación en salud para afrontar en mejores condiciones tanto los días de ensayo como las salidas, cuando se tienen que manipular cargas de peso elevado durante largas horas.

En este sentido, se ofrecen actividades educativas para mejorar la condición de salud: alimentación, calzado, hidratación, nutrición; o en cuanto a la colocación del cuerpo para levantar carga. Además, esto va acompañado de una parte práctica, un taller en el que se les enseña las posiciones, los gestos, la ejecución y las repeticiones para afrontar mejor esta manipulación de cargas con el fin de que mejoren su condición física antes de llegar las fechas señaladas.

Por último, ya en Semana Santa, dentro de la iniciativa se realiza una atención personalizada a los costaleros que precisan hacer algún tipo de descarga o mantenimiento muscular para mejorar su condición.

El programa está a punto de comenzar con las sesiones formativas, útiles para corregir posturas y realizar ejercicios de preparación, y desarrollará su parte práctica entre el 10 y el 15 de abril, con la asistencia a los costaleros.

La coordinadora de la iniciativa y profesora de Fisioterapia, Dolça Fuentes, destaca que las experiencias han sido muy positivas. Así, en su primera edición -hace tres años- participaron 14 estudiantes que atendieron de manera personalizada a 150 costaleros de la Semana Santa ilicitana, y el pasado año ya tomaron parte 30 voluntarios que trataron a 230 costaleros.

Fuentes señala que «el programa crece año a año, tanto en estudiantes como en costaleros. Y es que estos se exponen a un riesgo real por el manejo de cargas que hacen tan elevado, que se puede equiparar al de un deportista de alto nivel».

La especialista explica que cuando están con el peso «tienen que dar pasos muy cortos sin levantar casi los pies del suelo y están prohibidas las inclinaciones laterales y los giros». Además, destaca la importancia de usar todas las protecciones adecuadas.

Protecciones

Hay tres elementos básicos según los expertos. Uno de ellos es la faja, que ha de ser del tipo sacro-lumbar, para evitar daños en estas zonas. Asimismo, tiene que colocarse en el área adecuada porque ha de permitir una correcta respiración, y evitar que tenga arrugas.

Además, en el caso de los costaleros que van en el interior de los tronos, -estilo sevillano- y cargan a costal, utilizan una protección en la cabeza compuesto por el costal -una tela de algodón con una parte de saco- y «la morcilla», una especie de rulo relleno de lana y algodón. También este tiene que colocarse adecuadamente para evitar úlceras o lesiones.

Por ultimo, el calzado tiene que ser capaz de amortiguar el peso que llevan. Por este motivo, cada vez predominan menos las alpargatas de esparto, tradicionales, pero que, según los profesionales, no sujetan bien el tobillo, por lo que poco a poco se están sustituyendo por zapatos adecuados.Experiencia

El mejor calzado es del tipo deportivo, con suela lisa y gruesa, y con cordones, como apunta el capataz de La Caída y de La Merced y Jesús de Pasión, Moisés Martínez, desde la experiencia de muchos años, primero cargando el trono y ahora dirigiendo a grupos de costaleros.

Y precisamente, este es un punto en el que los fisioterapeutas están de acuerdo. «La alpargata es la tradición pero no es lo más aconsejable por la falta de amortiguación y la inestabilidad que proporciona al tobillo. En algunos sitios, se hacen vendajes funcionales para estabilizar el tobillo, pero la tendencia es buscar una zapatilla que aguante bien el pie», expresa Fuentes, que añade que esto vale también para quienes vayan a participar en las procesiones. Lo ideal es «un zapato estable, con una buena amortiguación y que sujete el pie».

Dolencias

Desde la UMH, explican que los problemas más frecuentes que se han tratado en el centro de atención al costalero han sido las cervicalgias, seguidos de problemas lumbares, de hombros, piernas y en menor medida, los tobillos.

El presidente de la Junta Mayor de Cofradías de la Semana Santa de Elche, Gaspar Agulló, destaca la utilidad de la iniciativa, ya que ofrece un servicio de preparación y, además, trata las posibles dolencias que puedan tener los costaleros tras cargar el trono.

Fisiocostal-UMH se inició a raíz de la propuesta del entonces estudiante de Fisioterapia Alfonso Guijarro, -hoy fisio colaborador- y está enmarcada dentro del proyecto UMH Saludable del vicerrectorado de Relaciones Institucionales dirigido por María Teresa Fernández de la Vega. El programa está impulsado por la Cátedra de investigación en Fisioterapia y el colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana y cuenta con la colaboración de la Mutua Maz.