Todo está preparado para que mañana sábado, a partir de las diez de la mañana, desde el Paseo de La Estación, se de la salida a la VIII edición de la Transilicitana, una de prueba de ultra resistencia de 104 kilómetros que recorre el término municipal, partidas y pedanías de Elche y que los participantes deben completar en menos de 24 horas.

A pesar de tener cierto grado de locura, la Transilicitana, que cuenta con 750 participantes, es una prueba que gusta mucho a los aficionados al running de larga distancia porque mezcla recorrido urbano, barrancos, montañas y playas. Los corredores pasan por la zona del Pantano de Elche, la Serra Llarga, la playa de Arenales, el Clot de Galvany, el Monte Castro hasta llegar a la línea de meta, situada en el emblemático Palacio de Altamira, por el cauce del río Vinalopó. En los primeros kilómetros hay que subir al Raco de la Morera y en el Monte Castro hay rampas de hasta el 14%. Está dificultad obliga a muchos de los participantes a realizar muchos tramos andando.

Además, conforme va avanzando la noche se llega a zonas de dura orografía y al problema físico se le une el psicológico. Desde lejos se ven las luces de la ciudad, pero los corredores tienen aún 40 kilómetros por delante. La tiras reflectantes que coloca la Policía Local, organizadora del evento junto a la Concejalía de Deportes, va marcando el recorrido tortuoso.

La Transilicitana de este año tiene también un carácter solidario, ya que los beneficios se destinarán a la Fundación Defora, para personas con discapacidad y su integración social y laboral; y a la Fundación del Deporte Ilicitano.

El intendentes de la Policía Local, Senén Ródenas, destaca el prestigio que, año tras año, va adquiriendo esta prueba de 104 kilómetros, ya que de los 750 participantes, prácticamente la mitad son de fuera de Elche. Hasta tierras ilicitanas van a llegar atletas de todas las comunidades autónomas de España, además de deportistas procedentes de Irlanda, México, Alemania y Reino Unido, entre otras nacionalidades.

El récord de la prueba lo estableció el año pasado José Antonio Rejano de Benidorm, con nueve horas y 25 minutos, mientras que en la categoría femenina la ganadora fue Ann Selby, con 11 horas y 12 minutos. Senén Ródenas destaca que este año hay varios atletas que llegan dispuestos a batir el récord de la Transilicitana.

La idea original fue recorrer los 104 kilómetros andando. Pero conforme ha ido aumentando la fiebre por el running de ultralarga distancia ha provocado que muchos hagan casi todo el recorrido corriendo, incluso algunos participantes no paran ni en los avituallamientos.