Más coches y, por tanto, más infracciones de tráfico. Elche ha visto por primera vez en siete años recuperar el parque móvil y, como consecuencia de ello, ha visto incrementar el número de denuncias en alrededor de un 20%, según fuentes municipales.

Precisamente, la mejora del poder adquisitivo y la mayor movilidad han hecho que, tras los años más duros de la crisis económica, la ciudad levante cabeza en cuanto a la mayor presencia de vehículos. Sin embargo, esta realidad directamente se ha traducido en que haya un mayor incumplimiento de las normas de circulación, que, en su mayoría, tiene que ver con los coches mal aparcados. De este modo, las faltas por estacionar de forma incorrecta o fuera del horario permitido acaparan las principales denuncias interpuestas por la Policía Local.

Más concretamente, estacionar en zonas de carga y descarga es una de las conductas que más se repite en las calles ilicitanas y que supusieron en 2016 más de 3.000 denuncias. Casi en paralelo, Elche registró una cifra similar de vehículos que estacionaron en zona de horario regulado (ORA) sin el ticket de control o superando el tiempo señalado. Dejar el coche aparcado momentáneamente en carriles o zonas reservadas exclusivamente para la circulación o para determinados usuarios también es otra de las realidades más frecuentes en Elche y, por este motivo, el pasado año, se registraron más de 2.000 denuncias. Y, así, las multas se repiten casi en la misma línea por los estacionamientos en zonas de parada del transporte público, o sobre las aceras, paseos y zonas destinadas al paso de peatones.

También tienen una destacada presencia en las estadísticas los vehículos que no obedecen las señales de prohibición o restricción de estacionamiento o de circulación. Mientras, en el ranking de infracciones también es habitual la obstaculización del paso rebajado para personas con discapacidad, algo que dejó más de un millar de denuncias el pasado año.

«Las conductas de los conductores no cambian con los años. Convivimos con esa problemática que dificulta la circulación a otros vehículos», reconoce el concejal de Seguridad, Pepe Pérez.

Pese a esa estabilidad en cuanto a la modalidad de las irregularidades, uno de los incumplimientos que más está repuntando al volante es la circulación bajo los efectos de las drogas, en detrimento del alcohol.

Ante este panorama, desde la Policía Local está previsto lanzar en los próximos meses campañas progresivas para poner una especial atención a las infracciones más frecuentes, que irán precedidas de otras de concienciación.

En este sentido, el principal objetivo es actuar sobre el infractor, para prevenir riesgos, y no sobre los conductores en general, y todo ello sin perseguir tampoco una finalidad recaudatoria, según fuentes municipales.

Sea como sea, el año 2016 cerró con más de 24.700 denuncias por infracciones en el término municipal. Pese a ese repunte detectado en el pasado ejercicio, la previsión es que en el futuro puedan despuntar aún más en consonancia con el aumento del aumento de vehículos que se prevé en Elche.