La firma Princesol, propietaria del hotel de Arenales del Sol, tiene previsto dirigirse al Ayuntamiento de Elche y a la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar para que le indiquen expresamente qué partes del edificio debe tirar o asegurar a fin de que el mismo no suponga un peligro para los transeúntes de la zona.

Así de claro lo tiene la propiedad del complejo, la cual hace unas semanas retiró las dos grúas que, durante un año, han permanecido en el solar, en primera línea de playa, y que en los últimos días está procediendo a demoler los dados de hormigón o zapatas que sostenían la estructura metálica sobre la cual se montaron las lonas exteriores, donde precisamente se podía leer en inglés que la reapertura del hotel estaba prevista para verano de este año 2017.

Casi con el proyecto prácticamente descartado por parte de la propiedad, que preveía invertir entre cerca de 8 y 11 millones de euros, los siguientes pasos a dar tienen que ver con garantizar la seguridad de la zona, lo que puede implicar desde derribos parciales hasta asegurar determinadas estructuras, un coste que está dispuesto a asumir la propiedad, pero siempre que las administraciones le indiquen por escrito dónde y cómo pueden actuar. La firma no quiere más apercibimientos o multas por parte de Costas o del Consistorio.

Es más, se puede abrir otro frente con el socavón abierto en la calle Flores. El Ayuntamiento está convencido de que debe costearlo la empresa y ésta dice que ellos estaban construyendo un muro lateral precisamente para asegurar este punto cuando se ordenó detener la obra y, por tanto, este muro quedó incompleto. Luego vinieron las lluvias torrenciales y, a renglón seguido, se generó un socavón. La firma considera que no es responsable de este agujero y que no tiene permiso para actuar en ese vial que, por otro lado, está impidiendo utilizar el aparcamiento a los propietarios de la urbanización anexa.

En cualquier caso, todo apunta a que no va a haber proyecto. Aunque la propiedad asegura que todavía no ha tirado la toalla, que siguen con ella en la mano, también agregan, no obstante, que ven muy complicado que todo esto se reconduzca a estas alturas mientras preparan el rescate de la concesión y pedir indemnizaciones.

Cabe recordar que Costas elevó una propuesta de sanción por importe de 80.000 euros para los responsables de las obras del hotel, al entender que la empresa se excedió en la licencia y derribó partes no autorizadas. En junio de 2016 la actuación ya estaba paralizada y desde entonces se aguarda a una resolución de Costas, un pronunciamiento que podría tardar.

En diciembre de 2015 la propiedad del hotel comenzaba los primeros trabajos con la intención de devolver a la vida a este inmueble cerrado en 1979. No obstante, tras las denuncias presentadas por la Asociación de Consumidores y Usuarios José María Mena y un funcionario del Ayuntamiento de Elche contra la ejecución de estos trabajos, los técnicos de Costas, al igual que los del Ayuntamiento de Elche, intervinieron para aclarar si los trabajos se estaban ajustando a las autorizaciones concedidas. Esto se tradujo en ordenar la detención de cualquier actuación en el solar hasta comprobar fehacientemente si se habían incumplido los permisos y escuchar en tiempo de alegaciones a la propiedad.