El Ayuntamiento de Elche va a instalar de 15 a 18 desfibriladores a lo largo del presente año entre sus pedanías, instalaciones deportivas y dependencias municipales, una apuesta a la que destinará 30.000 euros del presupuesto de 2017 y que ayudará a complementar la red de desfibriladores que ya hay instalados en distintos espacios públicos del municipio. Además, y en una actuación paralela, dotará de estos dispositivos a siete patrullas de la Policía Local antes de que acabe este mes.

El equipo de gobierno ya tiene avanzado el pliego de contratación necesario para la adquisición de estos aparatos electrónicos, vitales a la hora de salvar la vida de una persona que sufra un ataque cardiaco. Los desfibriladores restablecen el ritmo cardiaco normal mediante la aplicación de una descarga eléctrica brusca de alto voltaje, lo que detiene y revierte las arritmias cardiacas rápidas que pueden llevar a una persona a una parada cardiaca.

El pliego de contratación premiará a los suministradores cuyos desfibriladores conecten directamente con el 112 en el momento que sea abierta la carcasa que los recubre. El objetivo es reducir al máximo el tiempo de espera a los servicios sanitarios cuando se produzca una situación de emergencia, toda vez que los profesionales sanitarios consideran vitales para la supervivencia de un paciente con una anomalía cardíaca los diez primeros minutos.

El Ayuntamiento tiene previsto distribuir estos 15 desfibriladores en otros tantos puntos estratégicos del municipio. Así, se repartirán equitativamente entre las partidas rurales con mayor densidad de población, las instalaciones deportivas más concurridas que todavía no están dotadas de estos dispositivos y en distintas dependencias públicas dependientes del Consistorio.

Los nuevos desfibriladores que se instalarán en las pedanías se ubicarán en los consultorios y centros sociales existentes, destinándose inicialmente a los núcleos poblacionales más importantes. Igualmente, y en el mismo número, se ubicarán en las zonas deportivas desprovistas de estos aparatos electrónicos, presentes ya en el pabellón Esperanza Lag y los polideportivos de Carrús, El Pla y El Toscar. La ubicación de desfibriladores en distintas oficinas municipales de atención al público completará una actuación necesaria y demandada por distintos colectivos deportivos y vecinales, así como por parte de la oposición.

El Ayuntamiento tiene previsto instruir en su uso al personal de los centros sociales e instalaciones deportivas, así como a los agentes de la Policía Local que en un par de semanas ya recorrerán la ciudad con un desfibrilador a bordo de los coches patrullas.

No más casos como el de Aaron

Hace ahora un año, el joven ilicitano Aaron Soler sufrió una parada cardiorrespiratoria durante un partido de fútbol en uno de los campos de la Ciudad Deportiva ilicitana, poniendo en evidencia la falta de medios sanitarios en las instalaciones deportivas repartidas a lo largo de la ciudad.