Las catas arqueológicas en el Mercado Central se circunscribirán al interior del inmueble y no se acometerán trabajos de este tipo en el exterior. Al menos de momento. Así lo han asegurado fuentes próximas a la concesionaria, que matizan que las excavaciones arqueológicas en la calle, en un perímetro que rodea al edificio, solo se llevarán a cabo en caso de permitirse el derribo de la estructura. Estas catas externas permitirán recabar más datos pero, sobre todo, pensando en el aparcamiento subterráneo con capacidad para casi 300 vehículos que está proyectado en principio.

Cuando comenzaron las excavaciones arqueológicas, a principios del pasado mes de diciembre, se aseguró que, además de los trabajos en el interior, se iban a realizar catas en el exterior. Incluso se apuntó a la zona donde aparcan las motocicletas y ciclomotores en la plaza de las Flores, como uno de estos enclaves.

No obstante, distintas fuentes próximas a la firma Aparcisa, adjudicataria del nuevo Mercado, coincidían en aseverar ayer que habrá catas en el exterior, pero no ahora, no en la fase actual, sobre todo porque solo hay permiso de momento para actuar en el ámbito de la huella interna del propio edificio, esto es, en algo más de un millar de metros cuadrados.

Por tanto, de momento, no se van a acometer prospecciones arqueológicas ni en las proximidades de los Baños Árabes anexos, ni en las calles que delimitan el Mercado Central.

Según una de estas fuentes, los trabajos se encuentran avanzados en un 80%, por lo que es probable que en un par de semanas puedan darse por concluidos, todo ello si no se encuentran elementos que ralenticen los esfuerzos que los arqueólogos están llevando a cabo en este enclave.

«No tendría mucho sentido comenzar a levantar calles del entorno cuando no sabemos todavía si se va a poder hacer el nuevo Mercado Central», señalaba ayer una de estas fuentes que, por otra parte, recuerda que todo el sistema de alcantarillado suele dejar el subsuelo urbano «trillado», dando a entender así que, en un principio, pocos elementos en su integridad podrían permanecer preservados.

Así, por tanto, no está previsto realizar «en breve» catas en el exterior. Antes, incluso, es preceptivo que se remita a la Generalitat Valenciana el informe técnico de lo hallado y el trabajo realizado en la planta baja del Mercado Central. A partir de ese informe, será la Dirección General de Cultura y Patrimonio, dependiente de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, la que determine si se puede seguir adelante o no con el proyecto, en función, por ejemplo, de la compatibilidad con la salvaguarda de los restos islámicos hallados.

Precisamente, colectivos en defensa del actual inmueble, de la preservación al máximo del patrimonio cultural e histórico y en contra del proyecto adjudicado a la mercantil Aparcisa vienen reclamando que las catas arqueológicas se acometan también en el exterior del edificio.

Es más, reivindican que los trabajos en el interior contemplen también excavar en la zona donde se encuentran los contenedores de basuras que dan servicio a los vendedores y bajo la antigua oficina de la OMIC, zonas éstas no incluidas en los trabajos.