Irene Lapuente, además de conducir el Aquae Talent Hub, impartirá hoy un taller de emprendimiento sobre las 10.30 horas, media hora después de que en el Aula Magna del campus ilicitano de la UMH dé comienzo este evento.

¿Qué se va a encontrar hoy la gente que asista al I Aquae Talent Hub?

Se va a encontrar un espacio de reflexión y acción diferencial, en el sentido de que se va a poner en contacto con temas de creatividad, innovación y también éticos y sociales. Seguramente se va a sorprender con sus propias acciones, porque tiene un parte activa, y van a tener ejemplos de innovadores sociales muy destacados que les va inspirar y sacudir la mente.

La cita está dirigida a todo aquel que tenga una inquietud intelectual, sea cual sea su edad...

Efectivamente, se puede decir que casi no tiene limites de edad. La creatividad más que unas habilidades representa una actitud, y la podemos tener desde muy jovencitos y siendo muy mayores. Si hubiera restricciones sería por carecer de carácter positivo. Tenemos que venir con la idea de que nos van a enseñar cosas nuevas y cosas que nos van a sorprender. Si vamos como el pitufo gruñón...

¿Por qué son necesarios este tipo de eventos?

Porque nos ayuda a avanzar conjuntamente. El papel de la cultura no solo es mantener unas tradiciones, sino que es generar ese colectivo imaginario, de propiciar y pensar hacia dónde vamos. La cultura tiene que ver con el imaginario colectivo y hacia donde nos estamos dirigiendo, nos empuja a una sociedad que tiene mejor pinta.

¿Usted es una física que se ha convertido en comunicadora?

Es cierto que yo estudié Física porque quería comprender el mundo entero, el universo, pero tras acabar la carrera me di cuenta de que me interesaba mucho la sociedad. Empecé entonces a trabajar en temas de comunicación científica, hice un máster y, a través de trabajar en comunicación, me planteé el hecho de que solo fuera unidireccional, que solo la información emanara del científico, cuando el ciudadano también tiene un conocimiento muy rico que complementa a lo que puede decir un investigador. Un ejemplo puede ser el tema de los transgénicos. Por tanto, estoy abierta a la creatividad e innovación social y me interesa el ámbito de la cultura científico-tecnológica.

Usted ha ejercido de docente. ¿Hay que cambiar 180 grados nuestros sistema educativo para fomentar el pensamiento crítico y la creatividad?

Estoy a favor de cambiar el sistema educativo. Es algo muy complejo y muy importante. Pero los cambios no deben venir desde la superficialidad ni del copy and paste (copiar y pegar), sino de una reflexión profunda. ¿En qué queremos entrenar a los alumnos? ¿En espíritu crítico? ¿En capacidad de coger contenidos más allá de los que ya saben?... Cuando sepamos esto muy claro, construirlo. Pero a veces también me da miedo esa mirada constante a Finlandia. En Finlandia no copian. No debemos copiar por copiar porque haremos el mismo error que criticamos a nuestros alumnos.

¿Qué destacaría del Aquae Talent Hub de hoy?

Va a ser una pincelada, porque es una sesión de un día, pero va en esa línea de hacia dónde nos queremos entrenar. Tiene que ver con explorar, empatía, reflexión... Por lo menos conseguir el gusanillo del cambio de paradigma en la vida de algunas personas. Que sea un cambio de perspectiva, para hacer nuevos proyectos, cambiar de pensamientos, y, una vez entras en la rueda, toda tu vida va cambiando.