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Ya da casi por inviable el proyecto

La firma retira las grúas y el material de obra del hotel de Arenales

Los dueños van a solicitar el rescate de la concesión y estudian la indemnización a reclamar a las administraciones - La mercantil está dispuesta a volver a los tribunales y a litigar «durante décadas»

Estado en que se encuentra el hotel de Arenales del Sol tras la reciente retirada de las dos grúas que durante el último año han permanecido en el solar. antonio amorós

Se veía venir. Y además, desde hace tiempo. Los propietarios del hotel de Arenales del Sol, el grupo Princesol, prácticamente dan casi por improbable, al menos con su proyecto actual, la rehabilitación y reapertura de este complejo hotelero ante lo que, aseguran, han sido continuas trabas y portazos por parte de las administraciones.

Trece meses después de que, con gran ilusión, sobre todo entre los empresarios y vecinos de esta zona costera, entre otros muchos, comenzaran las obras para su rehabilitación, la empresa ha decidido desmontar finalmente las dos grúas y retirar todo el material de obra, incluidas las casetas.

Incluso se ha desconectado la conducción que evacuaba el agua del subsuelo del edificio (para evitar problemas en los cimientos) hacia el mar, un emisario que durante un año ha bombeado agua y cuya factura de electricidad ascendía a unos 22.000 euros mensuales, según aseguran las mismas fuentes.

«Ni un euro más», apuntaban ayer desde la mercantil, que, aunque no expresaron literalmente que daban carpetazo a este proyecto, todos sus recientes movimientos llevan a pensar que prácticamente están descartando recuperar el hotel para Arenales.

Y es que a la retirada del equipamiento de obra se suma también el encargo a sus asesores legales para que vayan preparando la documentación necesaria para el rescate de la concesión.

Desde la propiedad se recuerda que adquirió el hotel antes del primer deslinde de Costas y que el Ministerio no quiso abonar la expropiación, sino que, a cambio, otorgó una concesión, según siempre la firma. Fuentes próximas a la empresa reiteran que la indemnización económica a exigir ante la Administración o administraciones (podría afectar también al Ayuntamiento) por la paralización durante estos ocho meses de las obras en el hotel sería una cuantía menor en comparación con los daños y perjuicios que consideran se han visto afectados durante prácticamente quince años de parálisis judicial y administrativa antes de que se diera permiso para rehabilitar el hotel.

En este sentido, se recuerda que antes de que pudieran comenzar las obras de rehabilitación en diciembre de 2015 fueron necesarias, entre otras, una sentencia de la Audiencia Nacional y un pronunciamiento del Tribunal Supremo. La primera reconocía a Princesol su derecho a la concesión administrativa, mientras que el Supremo decretó la ejecución de la resolución judicial para que así Princesol pudiera desarrollar su actividad.

Con estos argumentos, la mercantil afirma que está valorando lo que le han supuesto estos prácticamente quince años de lucro cesante por el incumplimiento de lo dictado en los tribunales, pero a eso le va a sumar lo que representa el rescate de la concesión de aproximadamente 6.500 metros cuadrados en primera línea de playa y lo que podrían haber ingresado con el hotel.

«Somos boxeadores. Seguimos con la toalla en la mano. Todavía no se ha apagado la luz, pero no la vemos. Se nos ha respondido con silencio y nos han cerrado las puertas. Somos empresarios y nos gusta crear, no destruir, pero lo damos casi por perdido. Vamos a acudir a la vía judicial y estamos dispuestos a luchar en los tribunales durante décadas si hace falta», manifiestan desde la empresa.

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