La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico de drogas, que operaba en la provincia y que se ha saldado con once detenidos y 700 kilos de hachís intervenidos. La investigación, dirigida desde el Juzgado de Instrucción número 1 de Elche se inició en septiembre y ha permitido desmantelar todo un entramado para introducir droga en España desde Marruecos y abastecer a otras organizaciones de dentro y fuera de España, según fuentes judiciales.
De hecho, los arrestados, que se encuentran en prisión provisional, realizaron a lo largo de varios meses intentos de introducir la droga al país a través de localidades como La Vila Joiosa, San Pedro del Pinatar (Murcia) o incluso Santa Pola, pero, finalmente abortaron las operaciones. En este sentido, los implicados pensaban utilizar lanchas o barcos para transportar grandes cantidades de sustancias estupefacientes.
Precisamente, las tres embarcaciones, que también han sido intervenidas, eran guardadas en una nave de una empresa náutica, propiedad de uno de los implicados, emplazada en la pedanía ilicitana de Las Bayas.
Así se pudo conocer en la Ciudad de la Justicia de Elche, desde donde se autorizó practicar escuchas telefónicas centradas en un hombre que ya tenía antecedentes penales por tráfico de drogas y que, en concreto, encabezaba la organización criminal.
Fuentes judiciales apuntaron, además, que el cabecilla de la trama realizó varios viajes a Marruecos y que tenía domicilio en Aspe, junto a su pareja, también involucrada en el entramado. Los demás integrantes tenían residencia en otras poblaciones de la provincia, como Sax y Rafal.
De esta manera, la operación judicial se mantuvo abierta hasta el pasado 9 de enero, cuando los investigadores constataron que la banda estaba buscando un camión rápido para desplazarse hasta Sevilla, donde tenían previsto recoger los 700 kilos de hachís, con la finalidad de trasladarlos, posteriormente a Italia. A partir de ahí, los agentes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) del grupo de estupefancientes de la Jefatura Provincial de Murcia realizaron un seguimiento al camión al que le pusieron un dispositivo geolocalizador, según revelaron fuentes judiciales. Los implicados llegaron a cargar la droga en el vehículo y se dirigieron a una finca situada en un campo del municipio murciano de Torres de Cotillas.
Sin embargo, cuando el camión llegó al destino, uno de los colaboradores, que en ese momento se encontraba vigilando la zona, se percató de la presencia de la Policía Nacional. Los agentes camuflados habían seguido el recorrido del vehículo y, finalmente, tuvieron que intervenir.
El dispositivo acabó, así, con la detención de once personas, pero el cabecilla de la trama consiguió darse a la fuga y ahora tiene una orden de busca y captura, según fuentes judiciales. Entre los arrestados, se hallaban dos hermanos y la pareja del hombre que estaba al frente de la banda criminal. Otro de los arrestados tenía, incluso, una orden europea de detención y entrega por un delito de tráfico de drogas.
Tras la operación, los detenidos pasaron a disposición de los juzgados de Novelda y de Molina del Segura, donde les impusieron medidas de prisión provisional, a la espera de que sean ratificadas por el Juzgado de Instrucción número 1 de Elche.
Entre las intervenciones practicadas por las autoridades también destacan cinco coches.
