«El edificio del Mercado Central de Elche forma parte del espacio ocupado por la medina islámica, protegida como área arqueológica por el Ayuntamiento de la ciudad». Así se recoge de entrada en un informe sobre unos sondeos arqueológicos realizados en el interior de este inmueble. El documento, fechado en junio de 2008 (entonces gobernaban PSOE y Compromís), está realizado precisamente por la misma empresa que ahora está llevando a cabo las catas arqueológicas, Alebus, firma contratada por la concesionaria Aparcisa, la cual se adjudicó el contrato con el Ayuntamiento para realizar un nuevo complejo antes de que el PP perdiera la Alcaldía en 2015.

En este informe se señala que, tras los sondeos realizados en distintos puntos de la planta baja, se han podido conocer «datos acerca de la ocupación histórica del solar, con un primer asentamiento poco definido datado en época islámica, sin que podamos precisar la fase cronológica». Ahora bien, detalla que «asociado a esta etapa solamente se ha documentado un tramo de muro macizo encofrado de cal que se apoya sobre una plataforma o pavimento de cal, ambos cortados por las construcciones contemporáneas (sondeo 4); y una fosa rellena de abundantes materiales arqueológicos que interpretamos como vertedero (sondeo 1)».

A su vez se afirma que aparece bien representada la época moderna (siglos XVIII-XIX) con la conservación parcial de un muro de mampostería sobre que el que se apoyaba un recipiente cerámico y con la presencia de una estructura de almacenaje del siglo XVIII que bien podría formar parte de una bodega.

«El año 1961 de inauguración del Mercado nos sintetiza el último momento de intervención», según se indica en este trabajo antes de señalar que los sondeos arqueológicos realizados en 2008 permiten conocer parte de los momentos de ocupación histórica del edificio: «Desde época islámica, formando parte del interior de la medina y próximo a una de las puertas de acceso a la ciudad -el actual arco del Ayuntamiento- hasta nuestros días».

El documento recuerda que en la excavación de un solar a escasos cinco metros del sondeo uno se documentó la existencia de tres niveles de ocupación (siglos XI, XII y XIV) «que informaban de la evolución de la ciudad desde la primera ocupación hasta la conquista cristiana de la plaza». También se recuerda que, junto a la fachada oeste del Mercado, se llevó a cabo otra intervención en la que se comprobó la existencia de un edificio de época islámica «con un grado de conservación excelente (más de 2,40 metros)» y cuya función no se pudo constatar entonces.

Desde la empresa arqueológica, el pasado 1 de diciembre, cuando arrancaron los trabajos en la planta baja, se afirmó que, cuando se practicaron los sondeos, «se hallaron restos de edificación del siglo XVIII y alguna cimentación muy arrasada de época islámica». En cualquier caso, en los últimos días, tanto el edil de Mercados, Carlos Sánchez, como desde Aparcisa se afirma que, según les informan desde la mercantil encargada de las excavaciones, no ha aparecido nada trascendente cuando están a punto de cumplirse dos meses del inicio de estos trabajos, que también tienen que desarrollarse fuera del inmueble, en plena calle.