Jornada histórica en Elche en cuanto a número de litros acumulados por la gota fría, que azotó con fuerza el municipio. La friolera de más de 60 litros por metro cuadrado, una cifra que, además de un récord, supuso un nuevo día complicado para los servicios de emergencias, que tuvieron que estar pendientes de cortar vías de tráfico anegadas, sanear fachadas y controlar la subida de agua tanto en el río Vinalopó como en las playas, donde el mar provocó algún que otro destrozo. Por suerte, todo incidentes leves y ningún herido.

El colaborador de la Agencia Estatal de Meteorología, José Agulló, explicó que, desde las doce la noche hasta las 17 horas de ayer, las nubes habían dejado caer sobre la ciudad de las palmeras más de 60 litros por metro cuadrado en el centro de Elche. Un cantidad que nadie recuerda o tiene registrada en una sola jornada en este municipio en enero. «En 2007, que también se dio un primer mes del año con mucha agua, solo hubo un día en el que se cuantificaron 41 litros. El enero más lluvioso que se recuerda en Elche fue en 1949, en el que cayeron más de 91 litros durante seis jornadas, aunque ningún solo día superó mucho más de los 20 litros», especificó Agulló, remarcando que en la localidad se empezaron a archivar estos datos en aquel histórico 1949, por lo que de lo que ocurrió anteriormente no se tiene constancia. Una anécdota meteorológica que puso, durante todo el día, patas arriba tanto la ciudad como sus alrededores.

La Policía Local cortó prácticamente durante toda la jornada un tramo de la Circunvalación Sur debido a que, como ya viene siendo habitual cuando caen lluvias torrenciales, se volvió a inundar una parte. También cortó el acceso a Arenales por la carretera nacional, lo que obligó a los vehículos a acceder a esta pedanía a través de Urbanova o Gran Alacant. Asimismo, efectivos de la Guardia Civil se mantuvieron muy pendientes de puntos como la Vereda de Sendres o el barranco de Barbasena, donde había peligro de que el agua se desbordara y alcanzara la carretera. Por su parte, el Parque Comarcal de Bomberos de Elche estuvo en alerta por el agua, prácticamente todo el día, y tuvo que realizar una decena de salidas para saneamientos de fachadas de viviendas, atender filtraciones de agua en edificios y por la caída de la antena de la azotea de otro bloque del municipio. Junto a la suspensión de clases en centros con barracones, se hizo lo propio con las actividades al aire libre en instalaciones municipales.

Desde el Ayuntamiento de Elche también mostraron a primera hora preocupación por el crecimiento del caudal del cauce del río Vinalopó, a causa de las intensas nevadas caídas en localidades como Villena. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, este canal urbano solo elevó levemente su nivel sin generar mucha más alarma entre la ciudadanía.

Donde también se dejó notar el temporal fue en las playas de Elche. En el litoral y, concretamente, en El Altet, Arenales del Sol, El Pinet o en La Marina, por ejemplo, las olas se comieron buena parte de la arena, lo que ocasionó pequeños desplazamientos de lavapiés o papeleras, además de poner al descubierto tomas de tierra o llegar hasta los escalones de las viviendas de primera línea de playa en El Pinet, donde, además, granizó ayer y el miércoles incluso cayó algo de nieve.

Por lo que respecta al Parque Natural de El Hondo, gran parte de los recorridos quedaron prácticamente intransitables por el barro y el agua acumulada. El nivel de las lagunas subió y sus gestores temen que, si continúa lloviendo y con el deshielo de la sierra de Crevillent, se eleve más y lleguen a anegar algunos observatorios. Según el presidente de la Junta Rectora de El Hondo, Vicent Sansano, estas aguas vienen muy bien para las aves de la zona, «porque suponen una inyección de nutrientes en las lagunas y, por lo tanto, comida para las especies. Y eso ocurre precisamente cuando estamos en el momento culminante de la hibernada».

El sol podría llegar el domingo

El geógrafo ilicitano Vicente Bordonado anunció que a partir de hoy las condiciones climatológicas mejorarán aunque se esperan precipitaciones débiles, puntualmente moderadas. El sábado la situación empeorará, porque llegará una nueva borrasca desde el norte de continente africano hasta nuestras costas, que derivará en rachas de viento de componente nordeste que podrán superar los 70 kilómetros por hora. Las precipitaciones no serán abundantes pero también se podrían dar. El domingo reaparecerá el sol con restos de inestabilidad en forma de nubes. El lunes y el martes subirá la temperatura, pero por la