Los programadores de los cines Odeón arrancan el año con tres de los mejores títulos, con sello patrio, que se estrenaron en 2016 y que de hecho se postulan como favoritos para la próxima edición de los premios Goya. De hecho, de mañana al domingo, se proyectará «Tarde para la ira», la ópera prima de Raúl Sánchez Arévalo que ha conseguido un total de once nominaciones para los principales galardones del cine español. Las mismas que ha acaparado «El hombre de las mil caras», en la que Alberto Rodríguez recrea la historia del exespía Francisco Paesa y el exdirector general de la Guardia Civil Luis Roldán. Este filme se podrá ver del 8 al 12 de febrero. Justo un mes después, del 8 al 12 de marzo, se proyectará «Que Dios nos perdone», otro thriller con el que Rodrigo Sorogoyen también aspira a seis estatuillas de la Academia del Cine Español.

La que ya triunfó en un festival es la última cinta de Ken Loach, «Yo, Daniel Blake», que se podrá ver en los Odeón del 1 al 5 de marzo. El gran cineasta del cine social británico consiguió con este crudo drama la Palma de Oro de la pasada edición del Festival de Cine de Cannes.

De Reino Unido también llegan otros títulos interesantes como «Sunset Song» (se podrá ver del 25 al 29 de enero) o la irlandesa «Sing Street» (15 al 19 de febrero).

Los programadores han querido recoger además algunos ejemplos de cine independiente norteamericano: «Verano en Brooklyn» (del 15 al 19 de marzo), «Maggie's Plan» (del 29 de marzo al 2 de abril) y «Capitan Fantastic» (del 22 al 26 de febrero). Sin olvidar a un genio a la hora de innovar en el séptimo arte: Woody Allen, del que se podrá disfrutar «Cafe Society» del 18 al 22 de enero.

La programación se completa con varias películas para los más pequeños («Ribbit», «El pinzell màgic», «Mascotas», «Heidi» o «El principito») y de cine en valenciano («Oh, quina joia!», «El rei borni» o «La propera peli»).

El día 16 de febrero se proyectará, de manera especial, el clásico de «Frankenstein». El ilicitano Jorge Gavaldá y David Herrington interpretarán música en directo durante el pase, lo que convertirá esta sesión en una interesante fusión de cine y banda sonora en vivo. Una manera que rememora las proyecciones que se hacían en los tiempos del cine mudo.