Las bodas civiles siguen imparables en Elche. Tanto es así que el Registro Civil acumula una espera de hasta casi un año para oficiar uniones matrimoniales. Los enlaces continúan siendo uno de los servicios más atascados del juzgado ilicitano, debido a la alta demanda en la zona, unida a la falta de personal. Ante la incansable llegada de nuevos expedientes, el organismo público habilitará a corto plazo un día extra a la semana, que se sumará a los dos viernes al mes ya establecidos en la Ciudad de la Justicia. Eso sí, esta nueva «vía rápida» para casarse está pensada para los casos más urgentes de aquellas parejas que precisan formalizar su relación cuanto antes, sin la necesidad de tener que celebrar una ceremonia en el juzgado. Con esta medida, los interesados simplemente tendrían que firmar la documentación requerida.

Para ello, como para cualquier expediente matrimonial, el personal del Registro Civil estudiará si se trata de circunstancias excepcionales, que deberán ser documentadas por los contrayentes. Ejemplo de ello y algo que ya llega con frecuencia a los juzgados son las parejas que urgen contraer matrimonio por motivos de enfermedad terminal, reproducciones asistidas o por cambio de destino en el trabajo.

Aunque todavía está en estudio qué día extra será el que se habilite para programar este tipo de bodas rápidas, lo que sí ya se sabe es que tendrá que ser lunes, martes, miércoles o jueves.

Para ello, el Registro Civil dispondrá de una sala de vistas del juzgado de guardia, en la que, por sus reducidas dimensiones, no caben apenas invitados, a diferencia de lo que ocurre en las bodas de los viernes, oficiadas en dependencias más grandes donde se suelen celebrar las ceremonias con la presencia de familiares y amigos, en gran parte de los casos.

La demanda para casarse por lo civil en Elche llega a tal punto que en la Ciudad de la Justicia se está dando fecha para finales de 2017, en torno a noviembre, y cada mes se han llegado a oficiar hasta sesenta bodas. Este auge también ha calado hondo en el Ayuntamiento, donde ya han empezado a dar cita para el año 2018 al tener cubierta ya las principales fechas de la agenda de este ejercicio.

Refuerzo

La elevada cantidad de trámites del Registro Civil, como los expedientes matrimoniales, ha hecho necesario el refuerzo de personal de este servicio. Aunque este organismo requiere más funcionarios para atender la carga de trabajo de las poblaciones de Elche, Santa Pola y Crevillent, la Conselleria de Hacienda ha autorizado el refuerzo de la plantilla para otros seis meses más. De esta manera, tres funcionarios se adhieren a un equipo que ahora está integrado en total por diez profesionales para hacer frente a una carga de trabajo que no solo tiene que ver con los matrimonios, sino también con las nacionalidades, las inscripciones de nacimientos, defunciones, duplicados de libros de familia, certificados, etcétera.

Aunque esta nueva prórroga de la contratación de personal ha sido acogida como un alivio en el Registro Civil, ya que de lo contrario el día a día hubiera sido una misión casi imposible, el número de profesionales de este servicio sigue siendo insuficiente y va ligado a la demora de las tramitaciones. De hecho, varios órganos judiciales ya han advertido de que en Elche son necesarios, como mínimo, otros dos funcionarios más.

En la localidad, desde hace un año el Registro Civil funciona casi de manera exclusiva gracias la prórroga del refuerzo de personal, pero todavía no se ha independizado totalmente del juzgado de Primera Instancia 3. Una demanda que ha elevado ya hasta el Tribunal Superior de Justicia y al Consejo General del Poder Judicial. Frente a ello, en Alicante disponen de 36 funcionarios en sus registros civiles, que además son únicos y no compartidos con otros juzgados.