«Tocamos a un pellizco, pero es una inyección de ilusión y alegría para todos los compañeros, y para vivir más felices las fiestas de Navidad», decía ayer Omar Arabid, el trabajador de un taller de aparado de Elche en el que todos los compañeros, más de una docena, se van a repartir los 30.000 euros de cinco décimos del 91.917, agraciados con un quinto premio en la Lotería de Navidad de 2016, que les regaló el jefe.

Y es que en este taller de Carrús es tradición que el dueño de la empresa regale cada año cinco décimos para todos los empleados. Un regalo que ayer todos agradecían mientras descorchaban botellas de cava a las puertas de la administración número 6 de la avenida de Novelda.

La mañana de trabajo se convirtió en un día de fiesta para este grupo de ilicitanos que dejaron aparcadas sus ocupaciones para celebrar el quinto premio del sorteo de la Lotería de Navidad. Ana, una de las aparadoras, decía que «es un alegría muy grande. Aunque no nos toque mucho, es una ilusión y nos hemos venido todos juntos a celebrarlo a la administración».