La empresa propietaria del hotel de Arenales del Sol, Princesol, va a acudir a los tribunales para solicitar una autorización judicial que permita a la dirección de la obra acceder a la misma para acometer cuantas actuaciones sean necesarias a fin de garantizar la seguridad de las personas que puedan transitar por el entorno.

La dirección técnica de la obra ya ha entregado la documentación necesaria al bufete de abogados de la firma concesionaria para que, a su vez, presente en los juzgados una petición que, en última instancia, se salde con un permiso del juez para completar una serie de obras que ahora mismo las administraciones no contemplan, puesto que la actuación permanece desde hace seis meses paralizada al entender Costas que determinados trabajos no se acometieron conforme a la licencia de rehabilitación y, en consecuencia, tampoco se ajustarían al permiso de obras otorgado por el Ayuntamiento.

Mientras Costas continúa sin pronunciarse al respecto, y en vista de que los responsables de la obra aseguran que existe un «serio riesgo que sigue incrementándose» de que el edificio colapse parcial o totalmente, se ha decidido por parte de la propiedad acudir directamente a la autoridad judicial para conseguir una venia a fin de que puedan volver los obreros con el objetivo exclusivo de hacer segura la infraestructura, alegan.

Según fuentes cercanas a la obra, «existe un riesgo evidente para las personas», la culpa «de que no nos dejen trabajar es de Costas y del Ayuntamiento» y, por ello, se ven obligados a presentarse en sede judicial para evitar que ocurra un accidente.

Para que el actual esqueleto, en que se ha convertido el hotel, sea seguro sería necesario, a juicio de la unión temporal de empresas encargada de la obra, acabar unos muros, demoler la parte izquierda del hotel y volver a rellenar algunos socavones, como el generado en la calle Flores hace dos semanas, a fin de que no vayan a más.

Una patrulla de la Policía Local permanecía ayer por la mañana de guardia de forma permanente en una de las esquinas del mencionado vial que, al igual que la otra calle paralela que delimita el hotel, están cortadas al tráfico. De hecho, una de las urbanizaciones anexas al hotel tiene inhabilitada la entrada al aparcamiento.

Los responsables de la obra han ampliado este fin de semana el perímetro de seguridad y han vallado más superficie de la inicial en torno al hotel, de manera que, si cae algún cascote, se puedan evitar daños.

No obstante, el temporal de este fin de semana ha provocado la caída de parte de este vallado, por lo que ayer dos operarios procedieron a restablecerlo.

Por otra parte, ayer estaba previsto, a pie de obra, un nuevo encuentro entre técnicos de Mantenimiento del Ayuntamiento y responsables de la obra, aunque al final no pudo ser.

Asimismo, fuentes del Ayuntamiento aseguraron ayer que están continuamente en contacto con la dirección territorial de Costas para abordar no solo la evolución del expediente de todo el hotel, sino también para analizar la situación del mismo a raíz del temporal de lluvia y viento de estas últimas horas.