El juez condenó ayer a tres años de prisión y 25.000 euros de multa a un hombre implicado en el envío dos paquetes desde Bolivia con 1,2 kilos de cocaína que acabaron siendo interceptados en la Oficina Fiscal del aeropuerto de Alicante-Elche. Otras dos mujeres, que resultaron ser las destinatarias del alijo, también aceptaron ayer una pena de un año y seis meses de cárcel, y 12.500 euros de multa.
La Sección Séptima de la Audiencia Provincial, con sede en la Ciudad de la Justicia de Elche, acogió ayer la vista oral de unos hechos que ocurrieron en el año 2009. En un principio, el fiscal pidió en el escrito de acusación una pena de ocho años de prisión para cada uno de los procesados y una multa de 110.770 euros, pero finalmente ayer se llegó a un principio de acuerdo entre los abogados de las tres partes y el Ministerio Fiscal. De esta forma, la condena por un delito de tráfico de drogas se vio considerablemente reducida al no contar ninguno con antecedentes penales, entre otros motivos.
Una de las acusadas recibió un paquete procedente de Santa Cruz, con un contenido de 787 gramos de cocaína, cuyo valor, en caso de venta a terceros, estaba estimado en más de 26.211 euros. Este alijo partió desde la misma ciudad de Bolivia junto a otra remesa de 855 gramos de la misma sustancia valorado en 84.559 euros con una segunda destinataria, también juzgada ayer.
Sin embargo, en el momento en el que las autoridades se percataron de la droga en el aeropuerto de El Altet, el Juzgado de Instrucción dictó auto de entrega controlada y agentes encubiertos acabaron entregando los paquetes a las otras dos acusadas, una de ellas con domicilio en Murcia y la otra de Pilar de la Horadada.
De esta manera, tras firmar el recibo de los envíos, las dos mujeres fueron detenidas. Según el escrito de acusación de la Fiscalía, ambas procesadas colaboraban de común acuerdo, con conocimiento del contenido y en acción conjunta con el tercer procesado, que proporcionó a otro hombre no identificado las identidades y direcciones de las dos mujeres. Con ello, los tres acusados se personaron ayer ante el juez, reconocieron los hechos en la sala de vistas y, finalmente, mostraron su conformidad ante las penas impuestas.
