La Guardia Civil está investigando si un barco hallado ayer encallado en la zona del Cabo de Santa Pola ha sido empleado como patera por inmigrantes irregulares. La embarcación, de apenas cinco metros de eslora, fue localizada por un particular en una zona de rocas bajo el faro, y al dar el aviso a Salvamento Marítimo y Guardia Civil se pudo comprobar que dentro de la barca había envases en árabe y en francés, aparentemente procedentes de Marruecos o de Argelia. Ese es el principal indicio que hace apuntar a que la travesía podría haberse iniciado en África.
La Guardia Civil está valorando la posibilidad de que un número por ahora indeterminado de personas haya podido arribar a España de forma irregular en esta precaria embarcación, y ha dado aviso a otras localidades por si se localizara a alguno de sus posibles ocupantes. Sin embargo, las dudas se centran en que el mar no ha estado en buenas condiciones en los últimos dos días para una travesía de este tipo y en un barco tan inestable, que contaba con un motor de treinta o cuarenta caballos de potencia.
La barca fue localizada abandonada entre las rocas, junto a la Cala dels Gossets, bajo el faro de Santa Pola. El aviso a Servicio Marítimo y Guardia Civil se dio a medio día por parte de un vecino, de manera que ayer por la tarde se distribuyó la información a otros cuarteles de la provincia y al resto de cuerpos y fuerzas de seguridad, para que mantuvieran la vigilancia por si se localizaba a alguno de los ocupantes de la embarcación.
Antecedentes
Desde el mes de agosto, las costas de Alicante han recibido la llegada de numerosas pateras. El domingo 31 de julio fueron dos embarcaciones las que se aproximaron a Tabarca con una veintena de inmigrantes -siete de ellos menores- que declararon llegar desde Argelia. El 16 de agosto fueron rescatados otros ocho inmigrantes de la misma procedencia cerca del Cabo de las Huertas, en Alicante, que llevaban tres días en el mar. El 30 de agosto, otra veintena de inmigrantes llegaron en dos pateras a Torrevieja y Benitatxell (en ese mismo día fueron 70 los ocupantes a bordo de una oleada de pateras los que pisaron suelo en Alicante, Murcia y Almería). Apenas unos días después, el 6 de septiembre, la Costa Blanca registraba la mayor oleada de pateras, con al menos 52 inmigrantes que desembarcaron en la isla de Tabarca y que afirmaron proceder de Argelia y de Siria. El 17 de octubre, un velero avistó una patera a cincuenta millas de Alicante y Salvamento Marítimo rescató a once inmigrantes, que dijeron ser libios, aunque se sospechó que podían proceder de Argelia.
