La polémica que se ha creado en torno a la circular que maestras de Infantil del colegio público Hispanidad entregaron a las familias para pedir adornos de Navidad, pero evitando elementos de gran tamaño, como árboles, y los que contengan elementos religiosos como belenes, sigue dando que hablar.

Los padres de Infantil de tres años fueron citados ayer por la mañana en el colegio público a una reunión urgente para tratar de quitar hierro al asunto, y dar explicaciones. Como consecuencia de la polémica, una de las maestras implicadas ha causado baja, según informaron desde el Ayuntamiento, ya que se ha visto afectada por las reacciones de personas que en las redes sociales han llegado a vertir insultos y descalificaciones.

En la reunión, indicaron varios progenitores a este diario a su salida, el colegio poco menos que reculó y aseguró que la circular que se entregó a las familias no estaba bien redactada, y que se había hecho una interpretación errónea, que ha dado pie a la polémica que se ha generado. De hecho, decía una madre, «nos han dicho que se puede traer un belén si se quiere, y que el tema no tiene mayor importancia».

De esta manera, se trataba de dar carpetazo a un asunto que se ha comentado mucho, y más allá de Elche, aunque de una forma poco clara. Y es que esta versión se contradice con la que siguen defendiendo desde la Asociación de Madres y Padres del colegio Hispanidad, que ayer insistían que decorar las aulas no implica celebrar la Navidad, sino recrear la época del año que está a punto de empezar.

El colectivo de padres insiste en que esta circular lleva entregándose a las familias desde hace varios años sin que hayan existido problemas, y que el objetivo es trabajar un proyecto educativo sobre la época del año que está a punto de comenzar, pero sin elementos religiosos. Una matización que sigue sin gustar a los padres que han alzado la voz contra esta práctica, aunque ayer prefirieron mantenerse en un segundo plano y no acudir a la reunión. Los padres que sí que asistieron a la convocatoria del colegio daban por buenas las explicaciones dadas, y quisieron mostrar su apoyo a las maestras, a las que no responsabilizaban de la situación.

Además, en el propio colegio, se hacía responsable de la polémica al concejal del PP Pablo Ruz, por mostrar su opinión sobre la circular en las redes sociales, donde tiene miles de seguidores.

De este modo, la cuestión saltaba al propio Ayuntamiento. La concejal de Educación, Patricia Macià (PSOE), y el edil de Medio Ambiente, Antonio García (Compromís), hablaban de irresponsabilidad por parte de Ruz.

«Se ha trasladado a través de un edil del PP que no dice la verdad, porque no se prohíbe», indicó Macià, quien defendió la profesionalidad de las dos docentes. «Ruz no debe consentir como representante municipal que se insulte (en alusión a comentarios escritos por otras personas en una red social del edil) a dos profesoras que solo han trasladado una carta», para añadir: «Se ha querido incendiar algo que se podía haber solucionado de otro modo».

Por su parte, el concejal de Compromís Antonio García señaló que era «una irresponsabilidad total poner en el centro de la diana a personas con nombres y apellidos y, además, aprovechando la relevancia de ser concejal. Pocas veces se ha visto que un concejal avive una polémica de este tipo», para apelar por último a la «responsabilidad de la actitud».

Ante estas declaraciones, Ruz utilizó de nuevo las redes sociales para, en un largo escrito, señalar que en su momento no citó qué centro era y que él no puede responsabilizarse de los más de 250 comentarios que recibió, para añadir: «Me repugna cualquier insulto hacia las profesoras, pero no soy responsable de ellas (en referencia a las opiniones vertidas por otras personas)», al tiempo que rechaza que sea él artífice de la polémica.