¿Qué marca la diferencia entre la multa administrativa y el delito por conducir bajo los efectos de las drogas?

Igual que en la conducción alcohólica, caben dos posibilidades. Por encima de 0,60 de alcohol (0,65 detraídos los márgenes de error) es delito, mientras que por encima de 0,40 también puede serlo si se cometen infracciones, hay conducción temeraria o un accidente y se dan las condiciones de estar bajo la influencia del alcohol. El Código Penal también castiga la conducción bajo los efectos de las drogas, pero no hay un punto de corte. Si el test salival da positivo, nos encontramos con el mismo supuesto de la alcoholemia por debajo del límite, y para hacer la distinción entre infracción administrativa y penal hay que fijarse en la influencia en la conducción: será una multa de mil euros y seis puntos siempre que exista presencia de drogas; será un delito si hay un accidente de tráfico o maniobras irregulares o infracciones de las normas y se demuestra que la presencia de las drogas ha influido en la conducción. Por regla general, en controles preventivos será administrativa, porque no tenemos un punto de corte en una escala que nos dé el salto a penal.

¿Cómo se realizan las pruebas?

Se hace un test salival indiciario que es obligatorio, y si da positivo hay obligación de someterse a una prueba de laboratorio proporcionando una muestra de saliva en cantidad suficiente. Cuando es una sanción administrativa lo hace un laboratorio ajeno a los juzgados, y cuando puede conllevar responsabilidad penal la analiza el Instituto Nacional de Toxicología, que nos dice el tipo y cantidad de droga en nanogramos. Los agentes tienen formación específica, el laboratorio es homologado y se garantiza la cadena de custodia. Esos tres elementos tienen que recogerse en el atestado. Todo conductor puede solicitar una prueba de contraste, por lo general de orina.

¿Es un problema que se está agravando?

De los controles preventivos que ha hecho la Dirección General de Tráfico (DGT) en verano, se desprende que el 3% aproximadamente de alcoholemias dan positivo, y que en presencia de drogas es el 30%. Es un problema serio, muy grave, por la cantidad de conductores que circulan con presencia de drogas. Es más grave hoy en día que la alcoholemia, porque la gente sabe que si conduces bebido hay controles, pero no tienen la misma percepción de que los haya de drogas.

¿Es necesario atajar esa sensación de impunidad?

La gente cree que los controles sólo son de alcohol, pero no es así. Prácticamente todas las localidades están preparando a sus policías locales para esto. De aquí a mediados del año que viene los controles de drogas van a ser una constante porque evidentemente esto es una lacra. Hay que sacar de la carretera a la gente que va conduciendo con presencia de drogas, ya veremos después si es o no delito. En las carreteras lo lleva la Guardia Civil, pero las discotecas están dentro de las poblaciones y ahí no podemos bajar la guardia porque hay conducciones temerarias y atropellos. Hay que establecer una alerta y la Fiscalía en este punto ha tomado cartas en el asunto.