En el paro, con hijos a su cargo y con una edad comprendida entre los 34 y 41 años. Así es la radiografía de la mujer víctima de malos tratos que acude a los servicios municipales en busca de ayuda. Un informe de Igualdad ha revelado un patrón más o menos común que se repite entre las afectadas por agresiones machistasen Elche.

Y es que, la gran cruzada pendiente de aquellas que sufren violencia de género es precisamente estar desempleadas. El 61% de las mujeres atendidas en la Casa de la Dona carecen de trabajo y solo el 28% están activas. La precariedad económica es uno de los obstáculos más frecuentes que detectan las trabajadoras sociales, psicólogas y abogadas del Servicio Integral a la Mujer. «Es la gran batalla que tenemos que resolver. Muchas esperan a tomar la decisión porque no tienen empleo, tienen miedo a romper la relación porque no tienen independencia económica. Es un grave problema», señaló Marisa Bartolomé, coordinadora de la Casa de la Dona.

Así, desde estas instalaciones municipales, emplazadas en la plaza de Barcelona, han contemplado que el paro es una de las principales dificultades que frenan a las mujeres a tomar una decisión antes, ya que rehacer su vida sin ingresos es muy complicado. «Todo viene motivado por lo mismo en esta sociedad machista. Generalmente las mujeres que más sufren violencia de género han estado en casa dependientes del sueldo de sus maridos y cuando se deciden a denunciar y a divorciarse son unas valientes, porque se arriesgan a estar desempleadas y a llevar su proyecto de vida solas», apuntó la concejal de Igualdad, Tere Maciá.

Así, dar el paso adelante se agrava, en muchas ocasiones, cuando las víctimas tienen cargas familiares. Algo que también es muy común en el perfil de mujeres atendidas por los servicios municipales. De hecho, el 35,3% de las afectadas tiene un hijo a su cargo, un 30,6% tiene dos hijos, un 7,2% tiene tres y un 2,6% tiene cuatro o más hijos, lo que implica que tres cuartas partes del total de las usuarias (un 76,2%) son madres.

Otro de los datos llamativos que arroja el informe municipal de Igualdad en Elche, es que la violencia machista afecta a aquellas con niveles más bajos de estudios. En este sentido, un 81% de las mujeres tiene realizada la enseñanza obligatoria o los estudios primarios, un 22% no dispone de ninguna formación y tan solo un 10% cuenta con una carrera universitaria.

Apoyos a la inserción

Todo ello hace necesario poner en marcha medidas para la inserción laboral de este colectivo, que urge un empujón para salir del túnel. Ante ello, a nivel local, la Casa de la Dona realiza talleres de búsqueda de empleo y de «empoderamiento» de la mujer, para ayudar a las víctimas a mejorar su autoestima y a fortalecerlas en la toma de decisiones.

No en vano, el camino para mejorar sus posibilidades para encontrar trabajo todavía forma parte de la lucha de las afectadas, por lo que, por parte del servicio municipal reclama la ayuda del tejido empresarial para lograr una mejor inserción laboral de las víctimas.

Otro de los datos que aporta el último estudio sobre mujer y que ayuda a configurar ese perfil común de las afectadas, es que el rango de edad mayoritario de las afectadas se encuentra entre los 34 y 41 años (un 29,9%), seguido de las mujeres de entre 42 y 49 años (un 20,1%). Mientras, entre las mujeres más jóvenes, las agresiones machistas también tienen un calado importante. Y es que, un 31% de las atendidas en la Casa de la Dona tiene entre 18 y 33 años. Según el estado civil, el servicio municipal atiende a un 26% de usuarias que sufren malos tratos en el ámbito doméstico, todavía casadas.

Respecto a la procedencia de las usuarias que reciben ayuda en estas instalaciones del Ayuntamiento, el 38% proceden de Carrús, un 20% de la zona de Poeta, un 20% de Altabix, un 4% de Los Palmerales y un 18% restante de otros barrios de la ciudad.

En 2015, el Servicio de Atención Integral a la Mujer registró un total de 234 expedientes, de los que 112 fueron de casos abiertos en años anteriores y un total de 122 correspondieron a afectadas que acudían por primera vez. Este ejercicio, se han atendido ya 168 casos, solo en el primer semestre del año, de los que 56 han sido nuevos y 112 sobre los que ya se había intervenido. La problemática de violencia más frecuente que han detectado los técnicos es el maltrato físico y psíquico, una lacra que afecta al 84,6% de los casos. Mientras, el 12,4% de las atenciones fueron exclusivamente por malos tratos psíquicos.