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Sánchez y Juan se retrata

El artista ilicitano está a punto de publicar un libro autobiográfico con sus mejores obras, fotos y escritos

Sánchez y Juan se retrata

«El impacto y la serenidad, la sorpresa y la paz conjunta que se suman a su obra remiten al mundo de lo mágico, donde lo más natural viene a ser lo más extraordinario y lo más insólito, lo más querido, entrañable y vecino». Así describía el periodista, escritor y pintor ilicitano Vicente Verdú el estilo de su paisano Sánchez y Juan, que durante medio siglo (en 1966 realizó su primera exposición en Elche) ha pasado por varios puntos de España y de Europa, y que le ha valido reconocimientos como la Medalla de Oro de las Bellas Artes de París, que recibió en 2008. Cincuenta años en los que ha producido más de 1.500 obras sobrevolando un universo artístico en el que ha experimentado con el cubismo, el surrealismo y que, recientemente, le lleva a coquetear con una dimensión más abstracta.

Un buen puñado de años vividos con mucho arte y grandes experiencias que este pintor quiere recoger en un libro de casi dos centenares de páginas. Una publicación en la que, además de datos biográficos, de fotos y de reproducciones de algunos de sus cuadros, quiere recoger escritos de colegas y comentarios que expertos y críticos han realizado sobre él a lo largo de su carrera.

«Si tuviera que definir dos épocas claras a lo largo de mi vida destacaría una más centrada en las tonalidades grises, que llega hasta el año 2000, y la restante en la que me he abierto mucho más al color», explica este diestro pintor de sobre todo óleos y algún que otro acrílico sobre cartón. Obras en las que algunas miradas, por su clara tendencia cubista, han encontrado similitudes con las de grandes figuras de las artes plásticas como Pablo Picasso, Juan Gris o Georges Braque.

La inspiración, según reseña este veterano creador ilicitano, la ha encontrado en su propio imaginario y en diferentes elementos de la cultura ilicitana como la Dama de Elche o el Misteri. De hecho, hasta el próximo sábado se puede visitar una exposición en su galería con más de 30 cuadros sobre la Festa. «Las palmeras no me quedan mal pero nunca me ha dado por ahí», bromea el infatigable Sánchez y Juan, que recibía sus primeras clases de pintura y dibujo de manos del profesor y restaurador italiano Adolfo Marizza en 1958. A partir de ahí vinieron multitud de exposiciones que le llevaron a Valencia, Madrid, París o Bilbao. Y obras a subrayar como un retrato que realizó de su esposa, «El violín», «La ninfa seductora», «El violonchelo blanco», «La Dama Nocturna» o «El arca de los sueños», en la que se dejó llevar por su vena más surrealista.

Muchas de sus creaciones las ha realizado desde su guarida: la Finca Villa Lucía. «Nunca me ligué a movimientos artísticos en Elche, como el Grup d'Elx. Prefiero ir por libre. No obstante, quiero compartir un consejo con los nuevos artistas, a los que veo algo distraídos. Deben centrarse y respetar su obra. Así conseguirán una relación tan dulce con el arte como la que yo siempre he mantenido», indica.

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