La firma ilicitana de gafas de sol Hawkers ha sufrido un traspiés derivado de la victoria en las presidenciales americanas de Donald Trump. Un tuit desafortunado ha provocado la reacción airada de dos de los deportistas con los que la compañía tiene relación de patrocinio.

Tras la victoria de Trump, la cuenta oficial de la firma publicó: "Mexicanos, pónganse estos lentes para que no se les note los ojos hinchados mañana en la construcción del muro".

La broma causó el malestar del piloto mexicano de Fómula Uno 'Checo' Pérez, que de inmediato rompió el acuerdo con la firma. También el dueño del equipo de béisbol mexicano de los Diablos Rojos rompió con Hawkers y anunció que deja de vender sus productos en la tienda del club.

El daño fue más allá, ya que la polémica se ha extendido por las redes como la pólvora. Pero la compañía ha cumplido con el primer punto del manual de las crisis de reputación on line: dar la cara y pedir perdón.

Uno de sus fundadores, David Moreno, publicó un tuit de disculpa en la cuenta mexicana de twitter e incluso riéndose de sí mismo. «CM „siglas de community manager„ significa hoy cagada máxima».

Gajes del oficio. Hawkers ha conseguido una penetración publicitaria enorme a través de agresivas campañas en redes sociales, como Facebook. También se han aliado con celebrities como modelos y deportistas para dar a conocer sus diseños. El precio de una presencia fresca en las redes es la posibilidad de sufrir crisis como la de esta semana.

Hawkers es una firma con sede en Elche que en pocos años ha ganado cuota de mercado en medio mundo y ha revolucionado esta industria, con modelos de diseño a un precio mucho más bajo. Prevén cerrar 2017 con una facturación de 150 millones, y acaban de conseguir una inversión de 50 millones de dos de los fundadores de Tuenti con los que prevé mantener su expansión internacional.