La singular aportación que deja el estudio realizado en los últimos meses no es la única que llega de la investigación con mosca de la fruta en el Instituto de Neurociencias. Hace unos años un trabajo dirigido por la investigadora María Domínguez reveló que la alteración del ADN es clave en la aparición del cáncer. En esta ocasión, se demostró a través de ejemplares de la mosca de la fruta, la Drosophila melanogaster, que la acción conjunta de dos tipos de proteínas con un oncogen (factores epigenéticos) desencadena la aparición de tumores cancerígenos altamente invasivos. j. a. m.