La Federación Local de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos y Alumnas de Elche (Fapa Elx) está al borde de la desaparición. El colectivo cuenta con 42 años de historia, se fundó el 11 de octubre de 1974, y en su época dorada llegó a representar a setenta centros educativos públicos de Elche, la práctica totalidad. No obstante, el proceso para renovar la junta directiva se ha quedado desierto, al no presentarse ninguna candidatura. Por ello, la Fapa Elx mantendrá su actividad durante este curso para extinguirse cuando acabe, con el fin de no dejar «colgados» a los colectivos de centros que siguen formando parte de ella, una treintena.

Así lo explicó ayer la actual presidenta de la Fapa Elx, Carmen Quesada, que aseguró que «vamos a seguir prestando servicio durante este curso, ya que muchas Ampas han pagado sus cuotas, y está vigente el seguro escolar».

No obstante, si en los próximos meses nadie da el paso al frente para dirigir el colectivo, su futuro será la extinción definitiva, y Elche perderá la federación local, que siempre ha sido una defensora de la educación pública, según su presidenta. «Se han agotado todos los plazos sin que se presenten candidatos, y nosotros ya hemos cumplido nuestro ciclo», explicaba ayer Carmen Quesada, que lamentaba que «ahora que hemos conseguido que la Fapa esté presente en muchos órganos importantes puede desaparecer».

Entre las causas a las que se apunta como responsables de la situación por la que actualmente atraviesa el colectivo están los años malos que pasó durante los cuatro en los que el Partido Popular gobernó el Ayuntamiento de Elche, según Carmen Quesada. «Sin duda el efecto ha sido muy importante», asegura, ya que durante esta época el colectivo fue desalojado de la sede municipal que ocupaba, y se le retiró la subvención del Ayuntamiento, con la que poder ofrecer más servios que los que ya se sufragan con la cuotas de los socios. Además, también fueron expulsados del Consejo Escolar Municipal.

El regreso de los partidos de izquierda al Gobierno local ilicitano no ha servido de impulso para el colectivo, que ha visto como muchos de sus miembros se decantaban por otras federaciones de carácter provincial, como son las Fapas Enric Valor o Gabriel Miró.

El único empujón, reconocen desde el colectivo, fue la cesión de unos despachos en el centro social del Sector V, que llegó de la mano de la Concejalía de Participación Ciudadana, de Felip Sánchez, y el retorno al Consejo Escolar Municipal y varias comisiones.

«La situación de la educación en Elche no está como para permitir que desaparezca la Fapa Elx», reconocían ayer desde la junta directiva del colectivo que va a seguir este curso, aunque ya no van a asistir a las reuniones del Consejo Escolar Municipal, ni a estar en las comisiones municipales en las que se les había devuelto una silla durante el actual mandato municipal.