Los jóvenes registrados como demandantes parados han caído a la mitad en los últimos cinco años en la comarca del Baix Vinalopó. Sin embargo, esta bajada en el número de desempleados menores de 25 añosdesempleados no se corresponde con una situación favorable en cuanto a las contrataciones, que registraron una bajada de cinco puntos el pasado año con respecto al 2010.
Así, si en ese año los jóvenes rubricaron más del 21% de los contratos que se registraron, en 2015, para este colectivo únicamente fue el 15,5% de las contrataciones.
En números, esto significa que el pasado mes de septiembre se finalizó con 2.019 jóvenes inscritos como desempleados, una cifra que no difiere mucho con la que se cerró el año 2015, que fue con 2.176 demandantes.
Sin embargo, estos números sí contrastan con los 4.075 parados menores de 25 años con los que se cerraba el año 2010. Estas cifras, junto con datos sobre la precarización del empleo, como el que se refiere a la temporalidad de los contratos, que llegan a ser el 90% de los que se realizan actualmente, y que aún así los jóvenes tengan un menor acceso a estos hace que los sindicatos noten que la situación no acaba de mejorar para los más jóvenes.
En este sentido, desde Comisiones Obreras, Marín Carpena, alerta sobre un abuso de la figura de «aprendiz con experiencia» que se está detectando en las ofertas de empleo. «Se tiende a echar mano de gente más mayor, porque tiene más experiencia pero es muy llamativo que pidan un aprendiz con experiencia. Además, no se forma a las nuevas generaciones, no se invierte nada en formación. Es por ello que la gente más preparada se va».
En el mismo sentido, desde UGT, Ismael Senent, apuntó que «el empleo de los jóvenes no termina de despegar y también parte de culpa de ello lo tiene la economía sumergida, que ya afecta a todos los sectores. Se puede encontrar "manipulaciones" de contratos en prácticas, o casos en los que directamente se trabaja sin contrato, y después no se tiene ninguna prueba de que se ha trabajado en esa empresa».
En otras situaciones, el contrato en prácticas o formativo también enmascara a un trabajador que realiza las misma tarea que uno normal, sin nadie que le enseñe, pero con una menor remuneración, denuncian los sindicatos.
Ante este panorama, la razón por la que la cifra de parados esté descendiendo, según apuntaron fuentes sindicales, es porque los jóvenes ya ni tan siquiera se inscriben como demandantes o, sobre todo en el caso de los más preparados, se marchan al extranjero para intentar abrirse un futuro que aquí no encuentran.
Universitarios
Tanto la Universidad Miguel Hernández como la Universidad de Alicante coinciden en señalar que en los últimos años, sí se ha producido un aumento del interés de los jóvenes por los programas que se desarrollan en el extranjero, tanto para estudiar como por realizar prácticas en empresas.
No obstante, desde la Universidad Miguel Hernández explican que este crecimiento en el número de interesados ha venido en época de recortes, que también afectó a las becas, por lo que se alerta de que, aunque en ocasiones, muchos estudiantes sí tenían interés por optar a ellas, como apreciaban los responsables de los diferentes programas en las sesiones informativas, las descartaban por no ser de cuantía suficiente para que el estudiante que no tiene recursos pueda plantearse una estancia en otros países.
Desde esta institución destacan que hasta el curso 2012/13, la solicitud para las becas Erasmus era creciente, llegando a registrarse 555 solicitudes entonces, pero que en los dos cursos siguientes notaron una caída motivada porque «las ayudas Erasmus+ disminuyeron en cuantía y en meses financiados, además, la crisis económica perjudicó a las familias de los estudiantes. Del mismo modo para optar también hay mayor exigencia en cuanto al nivel de idiomas», resaltan.
En este sentido, se tocó fondo hace dos cursos, cuando se registraron únicamente 212 solicitudes, menos de la mitad que el mejor año. Sin embargo, esta cifra ya están remontando y el para este curso hay 333 solicitantes.
Desde la UMH apuntan que, a partir de este curso, han conseguido una ampliación de meses financiados y también han apreciado una mejora en el nivel de idiomas de los estudiantes. Asimismo, desde la institución recuerdan que la empleabilidad de los universitarios está algo por encima de la media de la población (a mayor nivel educativo, mayor inserción laboral) y sobre todo resaltan que lo importante es «tener la habilidad para anticiparse a las demandas del mercado de trabajo». En cuanto a las prácticas laborales, el pasado curso se registraron 10.481 prácticas, lo que supone el doble que en el 2010/11.
Por su parte, desde la Universidad de Alicante (UA), destacan el interés creciente de los solicitantes por el programa Aitana, de prácticas formativas en empresas e instituciones europeas, que tiene como fin aumentar las posibilidades de inserción de los jóvenes titulados, y que para este curso cuenta con un total de 398 inscritos, una cifra que ha ido en aumento desde el curso 2010/11.
Desde la UA también han notado un incremento de jóvenes que se interesan por irse fuera de Europa, por lo que, además de mantener la demanda europea, señalan que «están realizando un esfuerzo por incrementar las plazas de ofertadas fuera de Europa.
El interés de los jóvenes estudiantes se centra principalmente en países de habla inglesa, tanto en Europa como fuera de ella.
