El riesgo de accidentes ante el Laude Newton College, en el camino viejo de Alicante, se hizo patente el pasado día 25 octubre con el atropello de una alumna de 10 años a la entrada del colegio por la mañana. Si Ciudadanos Elche había pedido que la Policía Local regule el tráfico a las entradas y salidas del horario escolar, el Ayuntamiento se ha reunido con la Guardia Civil de Tráfico y ha descartado esta posibilidad. La carretera compete al Instituto Armado y no se ha considerado viable llevar a cabo una regulación del tráfico similar a la que la Policía Local realiza ante los colegios del casco urbano, según explicó ayer el concejal de Tráfico, Héctor Díez. De hecho, se considera que establecería un precedente que habría que extender a otros siete colegios tanto públicos como privados y concertados que están ubicados fuera del casco urbano, como los de Valverde, Salesianos de Matola o Carmelitas (los dos últimos, también localizados en vías que son competencia de la Guardia Civil).

De hecho, la solución no es la regulación del tráfico en la carretera para que los niños la crucen, según han concluido el Ayuntamiento y la Benemérita, sino que los padres dejen de aparcar a ambos lados de la calzada cuando llevan o recogen a los niños.

El concejal de Tráfico recordó ayer que el Newton College tiene habilitado un aparcamiento en la parte trasera, a través de un convenio con un particular, en el que caben más de doscientos coches. Sin embargo, los padres siguen optando por parar los vehículos en los arcenes, con el consiguiente peligro por la falta de visibilidad y los atascos que se producen.

Por todo ello, Héctor Díez ha señalado esta mañana en una comparecencia pública que la Concejalía va a repintar y aumentar las señales horizontales y verticales frente al colegio para enfatizar la prohibición de parar y estacionar. La Guardia Civil de Tráfico, por su parte, se ha comprometido según aseguró a «una mayor presencia y más apercibimiento y sanción para intentar que los usuarios colaboren». Lo mismo en otras carreteras como la de Matola, todo con el fin de erradicar una costumbre que está poniendo en peligro la seguridad vial.

Paralelamente, el Ayuntamiento ya ha propuesto al Newton College y pretende extender a otros centros escolares la idea de abrir aulas de educación vial en la que los niños puedan interiorizarlas normas y acaben siendo quienes prácticamente eduquen a los padres para erradicar costumbres de riesgo.

La niña atropellada hace dos semanas tuvo que ser operada por una fractura abierta en la pierna. El siniestro se produjo cuando cruzaba la carretera para entrar a clase, en un tramo en el que un coche aparcado junto a balizas que prohíben aparcar dificultaba la visibilidad.

El colegio incluso se plantea, según el edil, anular algunas puertas laterales para forzar la entrada por la parte trasera y de esa manera «conducir» a los padres a dejar a sus hijos en el aparcamiento habilitado.

El concejal también ha señalado que no es una cuestión exclusiva de las familias, sino que también es una costumbre de los profesores, porque ha visitado el colegio a media mañana y se ha encontrado con que hay vehículos probablemente del colectivo docente que pasan el día aparcados en los arcenes.