El comportamiento de las importaciones de calzado revela que España está comprando actualmente calzado de calidad , precisamente el que más está sufriendo la caída de las exportaciones españolas. Es decir, que países como, por ejemplo, Italia, están enviando a la Península Ibérica el producto que a las empresas españolas más les cuesta colocar en los mercados exteriores, donde fruto de las últimas modas se consume calzado más económico y, por lo tanto, de peor calidad, según se desprende de los informes sobre comercio exterior elaborados por la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE).
Y es que, al contrario de lo que está sucediendo con las exportaciones, España está comprando menos calzado del exterior pero de mayor calidad. De hecho, el único producto que registra un aumento en las importaciones es el de piel de mujer, que llega, principalmente, de países como Italia, Alemania y Reino Unido.
En este sentido, la comparativa que la patronal del calzado ha realizado del producto que entró a España entre los tres primeros meses de 2016 constata que pese a que el 86% del total de los pares importados corresponde a calzado que no es de piel, el único subsector que crece es el de calzado de mujer en piel, con un crecimiento del 8,41% en volumen y del 6% en valor.
Este estudio revela que en sólo tres meses se importaron 94,3 millones de pares de calzado por valor de 797 millones de euros, lo que supuso un 3,61% menos en el mismo periodo del año anterior, pero con un incremento en su valor del 4,61%. De esta forma, el comportamiento de las importaciones está siendo totalmente opuesto al de las exportaciones, porque mientras las empresas españolas venden cada vez más al exterior pero de menos valor, en España se compra cada vez menos calzado extranjero pero más caro.
China sigue siendo en la actualidad el primer proveedor de calzado a España, con una cuota del 67% de total de pares importados. No obstante, también se ha notado el aumento de los costes de producción en el gigante asiático, ya que el valor del producto importado a España ha subido un 4,4%. Un comportamiento que, según indican desde el sector, favorece la relocalización de la producción en España, ya que está dejando de ser rentable producir en China.
El segundo proveedor de calzado a España es Vietnam, pero aquí la calidad del producto sí que ha caído, con un descenso del precio del 13%. Al contrario de lo que pasa con Italia, el principal competidor de las empresas españolas, que consolida su crecimiento con un aumento del volumen del 19% y un 10% en valor. También han aumentado los pares procedentes de países como Bélgica (28%), Alemania (33%), Reino Unido (74%) o Estados Unidos (90,5%). La mayor parte de las importaciones, el 26,44%, van a parar a la Comunidad Valenciana, en parte para distribuirlo.
