Las famosas «happy hour», los chupitos gratis como reclamo, el mítico «2x1» a la hora de promocionar las copas... Estrategias de captación de multitud de locales de ocio nocturno que no entran dentro de lo que se considera un «servicio responsable», según un programa nacional de Prevención de las Drogodependencias en el Sector Hostelero, que está impulsando el Ministerio de Sanidad junto a la Federación Española de Hostelería (Feher) y la de Municipios y Provincias (Femp). Todas estas instituciones han elaborado un manual que está sirviendo de base para proyectos que desarrollan después los ayuntamientos. La Unidad de Prevención Comunitaria en Conductas Adictivas (Upcca) de Elche, dependiente del Consistorio ilicitano, está impulsando uno en esta localidad.
Lo desarrolla en colaboración con la ONG valenciana Controla Club y con varias agrupaciones ilicitanas que se han interesado, como la Asociación de Hosteleros de Elche (HostElx) y la Nueva Asociación de Comerciantes de Elche (Nace), con las que hoy mismo se empiezan a reunir.
¿Y en qué consiste este plan? Según Sergio López, técnico de la Upcca de Elche, se basa sobre todo en formar a parte de las plantillas de los locales -la mayoría de ocio nocturno- para que, de alguna manera, promuevan desde la barra un consumo responsable.
«Para eso, los primeros concienciados tienen que ser los que sirven el alcohol, no los clientes. Por ello, se ha elaborado un código de buenas prácticas, donde se establecen recomendaciones para que, desde sus puestos de trabajo, no alienten a un consumo desmesurado de alcohol. Algo que puede parecer contradictorio con la política empresarial de un negocio, pero que a largo plazo se convierte en un valor positivo, ya que mostrar responsabilidad siempre favorece a una mejor convivencia con los vecinos. Es una forma de que muchos bares o pubs se quiten estigmas que les ponen a nivel social», detalla este técnico municipal.
Los pasos para desarrollar este plan ya los tienen establecidos. De aquí a finales de diciembre, mediadores de la ONG Controla Club visitarán los locales que se sumen a este programa y realizarán un diagnóstico de su realidad, vinculada a la clientela, a su relación con los vecinos y a la manera de funcionar de sus empleados.
En enero se le dará la formación a, por lo menos, un 30% de los trabajadores de cada negocio y entre febrero y marzo se llevarán a cabo inspecciones por si los asociados están cumpliendo con las recomendaciones. Entre mayo y junio se entregará una distinción a los establecimientos que hayan cumplido. En algunas ciudades españolas, en las que se ha promovido este programa, «se han generado rutas de locales de servicio responsable, en los que se organizan incluso actividades lúdicas puntuales como conciertos», subraya Sergio López.
Este técnico de la Upcca en Elche indica que lo importante no es solo atajar la publicidad que incite a beber demasiado en los bares, «también es crucial las técnicas que les tenemos que enseñar a los camareros para resolver ciertos conflictos sin que deriven en momentos tensos. No es que los vayamos a convertir en mediadores sociales, pero sí que es bueno que aprendan a actuar en situ aciones como, por ejemplo, que un grupo de chavales menores se empeñen en que les sirvan alcohol o que alguien se quiera tomar una última copa estando muy borracho. Hay diferentes técnicas para atajar estos problemas de manera sencilla y sin broncas», argumenta.
Control de drogas
Juan Barcala, director de programas de Controla Club, asegura que otra de las cosas que intentan supervisar es que no se consuman drogas en los locales que se unen al proyecto. «Cuando realizamos los primeros diagnósticos, revisamos que no se esté produciendo venta al menudeo de estupefacientes en los aseos de los bares o si se está permiendo fumar porros en sus terrazas. Ese tipo de establecimiento, directamente, suele quedar vetado», resalta.
Barcala indica que ya han realizado pequeñas experiencias en Santa Pola y en Sant Joan d'Alacant, y con la de Elche tienen grandes expectativas en cuanto al número de participantes. De momento ya se han sumado una decena de locales de HostElx y desde la Asociación de Empresas de Restauración y Afines (Aserae) también están por la labor de apoyar iniciativas como ésta. De hecho, esperan acaparar a la mayoría de pubs y bares de ocio nocturno del centro, sin descartar tampoco a los restaurantes.
La concejal de Bienestar Social, Teresa Maciá, considera que esta propuesta es solo el principio de todo lo que se puede desarrollar desde la Upcca, «que este equipo de gobierno ha recuperado porque la consideramos de vital importancia tanto para el consumo responsable como, incluso, el no consumo de drogas o alcohol entre nuestros jóvenes».
