El Instituto Tecnológico de Calzado y Conexas (Inescop) ha presentado en Futurmoda y Co-Shoes un nuevo brazo articulado que cuenta, como principal novedad, con un sistema de seguridad que detiene toda la actividad si detecta la presencia de una persona. El objetivo de este nuevo robot es acabar con la siniestralidad en los entornos de trabajo.
Miguel Davia, responsable del departamento de Tecnología CAD/CAM de Inescop, explicó que «este nuevo robot colaborativo, a diferencia de los tradicionales, no resulta peligroso para el trabajador, ya que detecta el roce con la persona y se detiene al instante».
En la industria del calzado se presenta como idóneo para, por ejemplo, aplicar adhesivo a las suelas de los zapatos, apoyando la tarea del empleo que puede estar a su lado almacenando o empaquetando el producto. No obstante, su utilidad va más allá del sector zapatero, y también puede utilizarse en otras industrias.
Miguel Davia apuntó que «los robots tradicionales son muy robustos, pero ahora contamos con una nueva tecnología mucho más avanzada que está empezando a llegar a las empresas».
En Inescop llevan más de media década trabajando con robótica aplicada a la fabricación de calzado. El investigador Miguel Davia indicó que «primero llevamos a cabo la fase de conocimiento y diseño por ordenador, para, en una segunda fase más madura, implantar los nuevos sistemas en las empresas».
Además de detenerse cuando entran en contacto con una persona, estos nuevos mecanismos de la robótica también pueden programarse para funcionar de forma más lenta cuando hay una persona en la zona de trabajo.
