El consultor de negocio en Pragma Business Consulting, Miguel Rosique, solo tiene un «pero» para buena parte del sector de las startups ilicitanas. «El problema de muchos emprendedores es que adquieren algunos vicios como recrearse demasiado en el desarrollo y la definición de su producto, y no en salir a la calle a venderlo desde el primer momento», indica este experto, que considera que lo primero que debe de hacer una de estas empresas de innovación, desde que se constituye, es sumar a un comercial, dándole la misma importancia que al mejor de sus técnicos. «No solo puedes centrate en ganar premios y buscar ayudas públicas. También hay que es ir tras el dinero, que al final será tu sustento», dice.
El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Alicante, Andrés Pedreño, que actuamente se encuentra en Palo Alto (California) asistiendo a una reunión empresarial, indica que el modelo de Silicon Valley no tiene por qué ser el de las startups de Alicante o Elche. «En mi opinión no son ellas las que realmente deben provocar el cambio sino más bien el entorno. Todas estas microempresas necesitan de un desarrollo de la masa crítica, de atracción de talento internacional por parte de las instituciones, de apoyo de unas universidades 3.0, de una regulación local, regional, nacional y europea no analógica. Europa aún no ha comprendido lo que es la economía digital comparado con Asia o Norteamérica. En España, sin duda, no está en la agenda política como una prioridad» ,dice.
