La Asociación de Informadores de Elche, con motivo de su 45 aniversario, ha querido rendir tributo a todos esos profesionales que se han dedicado a contar, interpretar, criticar e incluso a mofarse de la realidad del pueblo ilicitano durante prácticamente dos siglos de historia. Mañana, a las 20 horas, se inaugura en la Lonja Medieval la muestra «180 de periodismo en Elche», que a través de una veintena de paneles explicativos sumergirán a los visitantes en un viaje en el tiempo que les llevará desde la primera cabecera ilicitana que se publicó en 1836, bajo el nombre «El Agorero», a la aparición de la radio, de la televisión y de los medios digitales en la ciudad. Unos murales elaborados por la agencia Tarsa, que está previsto que itineren tras esta muestra y que acaben colgados de manera permanente en el edificio de Atzavares, donde se imparte Periodismo en la Universidad Miguel Hernández (UMH). Buena parte del contenido de esta exposición se basa en la tesis de licenciatura que realizó el director de la Cátedra Pedro Ibarra de la UMH, Miguel Ors, que ejerce, junto con el también profesor de Periodismo, José Vicente Castaño, el papel de comisario de la muestra.
En su trabajo detalla como «El Agorero» fue la primera muestra de liberalismo escrito en esta ciudad puesto que arremetía, según se aprecia en un ejemplar encontrado, contra la Milicia Nacional. De los pocos rotativos que pudieron lidiar contra el depósito legal, una cantidad que había que abonar al Estado antes de lanzar una publicación y que, por tanto, hacía inviables las pequeñas cabeceras. «Tuvo que pasar medio siglo para que en esta ciudad se viviera lo que conocemos como la edad de oro del periodismo local. En 1883 se aprobó una nueva ley de Prensa, que era un auténtico canto a la libertad de expresión muy en la línea de la que se acababa de configurar en Francia y que, se cargaba de un plumazo, baches como la censura o el depósito legal obligatorio», reseña Miguel Ors, además de precisar que este giro en la historia permitió a que en Elche nacieran, desde ese año hasta el final de la Guerra Civil, más de 80 cabeceras, la mayoría de periodicidad semanal y tan efímeras algunas de ellas como variadas en su contenido: hablaban de política, deporte, literatura, etcétera. «Al principio, no había lineas editoriales demasiado precisas. Cada uno informaba de lo que le daba la gana. Y muchos políticos lo utilizaban como una manera de ensalzar sus campañas par hacerse hueco en el Ayuntamiento», indica este profesor de Periodismo en la UMH.
Destaca, por ejemplo, la aparición de «El Bou» en 1884, de corte satírico y escrito en valenciano, «una lengua que se utilizaba sobre todo para la crítica social». También subraya «El Pueblo de Elche» que nació en 1899 y que, con un lenguaje exquisito, arremetía contra el conservadurismo de la época. Detrás tenía detrás a intelectuales de la élite del momento como el médico Alfredo Llopis, el pedagogo Ángel Llorca o Francisco Galán Bernard, que años después ocuparía el sillón de alcalde de la ciudad. En 1908 apareció «Trabajo», que años después se convertiría en «El Obrero». Una publicación que sería la referencia del movimiento socialista en Elche.
La derecha también contó con periódicos reseñables, a principios de siglo, como «La Defensa», un semanario que fue primero carlista y más tarde servil al régimen de Primo de Rivera, y que consiguió un auténtico récord de permanencia superando los 1.000 números. «La II República también fue un momento prolífico en lo que a creación de medios se refiere y en la Guerra Civil fueron cuatro los semanarios: "El Obrero" (socialista), "Germinal" (anarquista), "Elche Rojo" (comunista) y "Adelante" (republicano). Con el fin de la contienda y la implantación del Franquismo apareció "Renacer", aunque se cansaron pronto de elogiarse a sí mismos», rememora Miguel Ors.
En la exposición también se apreciarán etapas algo más cercanas a nuestros días. «Podremos observar cómo medios como INFORMACIÓN o La Verdad acabaron abriendo delegaciones para abarcar mejor la actualidad local y remplazaron el rol que tenían los periódicos solo de ámbito ilicitano. En el apartado radiofónico es destacable el papel de Radio Elche y en el audiovisual el de TeleElx. E incluso el de la revista online El Taladro, de reciente creación», subraya este profesor que tiene claro que la historia sigue y los medios, noticia a noticia, la continuaremos trasladando.
En la muestra se incluyen máquinas de escribir de principios de siglo, el primer micrófono de radio que se usó en Elche y cámaras, tanto de televisión como de fotografía, de distintas épocas.
