Pocas horas después de que varios padres del IES Torrellano protagonizaran ayer la primeras protesta que han convocado para cada martes por las deficiencias que presentan las instalaciones, dos técnicos de la Dirección Territorial de Educación acudieron a este centro para comenzar a trabajar en mejorar las medidas de seguridad alrededor de la fachada mientras se licita y se ejecuta la obra que hay que efectuar sobre la misma, debido a las grietas que presenta su ladrillo caravista y el peligro de desprendimiento. Una actuación que han valorado en 250.000 euros y que se lleva reclamando desde finales del curso pasado, por lo que el Ampa de este centro educativo está bastante indignada. Fuentes del Consell reseñaron a este diario que los técnicos (un arquitecto y una aparejadora) han valorado colocar una verja mejor y más alta alrededor de la fachada mientras se adjudica y comienza la obra. Una medida de urgencia que daría respuesta a la pretensión de los padres, que solicitaban una valla anti-cascotes. Algo que también han valorado estos técnicos así como cubrir los tres accesos al edificio, con el fin de eliminar cualquier tipo de riesgo.