Hubo una época en la que la popularidad en tu grupo de amigos se medía según tu destreza derrotando oponentes en la máquina recreativa de artes marciales «Street Fighter II». O en la que los adolescentes trataban de coquetear con las más guapas del instituto jugando a «dos players» a videojuegos tan ñoños como el «Pang» o el «Snow Bros» en sus recreativos de referencia. Los del centro de Elche, sin duda, eran el Dum-Dum, un auténtico templo de las maquinitas situado a pocos metros de las tascas, lo que lo convertía en un punto de encuentro de toda la chavalada ilicitana.

Se mantuvieron durante treinta años, comenzando con futbolines y billares, y terminando con ordenadores en los que se podía jugar en línea; pero en 2006 tuvieron que echar la persiana víctimas, como el resto de negocios parecidos, de la calidad gráfica que habían alcanzado los juegos de las videoconsolas, cada vez más accesibles a todo tipo de bolsillos.

Sin embargo, el centro comercial L'Aljub ha querido recuperar la esencia de esta mítica sala de ocio ofreciendo a sus clientes una cuidada selección de los juegos arcade más emblemáticos de los 80. La exposición se inauguró ayer y se podrá disfrutar hasta el 4 de septiembre. Diana Bizarro, encargada del montaje de esta muestra interactiva, explicaba ayer que contactaron con la asociación ilicitana Retro-Arcade para que les cedieran, durante este espacio de tiempo, máquinas antiguas con videojuegos como el «Bomberman» o el histórico «Pac-Man», un auténtico icono de la cultura pop.

Bizarro afirmó que cualquier persona puede utilizarlas si presenta un ticket de compra de más de 10 euros, sin necesidad de echarles los ya extintos cinco duros que solía costar un crédito. O veinte duros en las más sofisticadas. También pueden jugar gratis los que dispongan del carné del Club Infantil Aljubito.

El presidente de la asociación colaboradora, Antonio Serna, detalló que han dispuesto en L'Aljub algunas máquinas de arcade retro, otras táctiles algo más modernas como el Fotoplay y algunas que llevan la carcasa y un ordenador de última generación integrado, que son las que se suelen instalar los más nostálgicos en su propia.

Asimismo, los asistentes a la inauguración de esta actividad pudieron disfrutar de una tarima con colores led y focos, desde la que disfrutar, a través de una pantalla gigante, del Tetris, un videojuego que se ha hecho eterno desde que lo inventó en 1984 el programador ruso Alekséi Pázhitnov mientras trabajaba para el Centro de Computación Dorodnitsyn de la antigua Unión Soviética.

Antonio Serna recordaba ayer que los recreativos Dum-Dum «eran el sustituto de los actuales centros comerciales para los jóvenes ilicitanos; era donde íbamos todos los que ahora tenemos entre 35 y cuarenta y tantos años. Quedabas para echar unas partidas y después para irte de copas con los amigos». Ayer muchos ilicitanos volvieron a saborear esas rutinas de ocio y pasaron un buen rato con los «marcianitos» sin el temor de que, si iba mal la tarde o les podía el vicio, se fundirían toda la paga del domingo.