Las instalaciones deportivas del barrio de Los Palmerales van a volver a la vida, incluida una de las dos piscinas que se cubrieron con tierra hace aproximadamente un año.
Además, las pistas de tenis o la cancha deportiva techada podrían volver a tener una segunda oportunidad, según señala el concejal de Deportes, Jesús Ruiz Pareja, quien tiene en mente revivir estas instalaciones y no en un tiempo demasiado lejano, posiblemente antes del próximo verano.
El alcalde, Carlos González, avanzó hace unos días que tenían previsto destinar 238.000 euros, casi el mismo presupuesto que Cristina Martínez, cuando fue edil de Deportes, tenía reservado precisamente para acometer nuevas instalaciones deportivas en esta barriada, según confirma ella misma.
Junto a ello, Ruiz Pareja tiene en mente habilitar también un «parque social de uso deportivo», a fin de reforzar el deseo de que, de nuevo, este entorno y el barrio de San Antón cuenten con unas instalaciones mínimas para poder practicar algunos deportes.
Cabe recordar, además, que el equipo de gobierno está a la espera de confirmar si podrá disponer de una parcela de la Generalitat Valenciana situada junto a la Ciudad de la Justicia. En la etapa en que Cristina Martínez fue concejal de Deportes se pidieron (tuvo que presentar una moción) al Consell unos terrenos con el propósito de crear unas nuevas piscinas, además de una cafetería y áreas recreativas. Es decir, dotar de una vez por todas de un complejo deportivo a esta barriada. Sin embargo, la Generalitat, que ha tardado en responder prácticamente todo un año a esta petición, según fuentes municipales, ha ofrecido otra parcela próxima, puesto que los terrenos solicitados en primer término no estaban calificados urbanísticamente para levantar instalaciones deportivas.
Ruiz Pareja considera en cualquier caso que, una vez se ha vuelto a decidir ahora vaciar el vaso de la piscina que fue tapada y volverla a poner en servicio, no tiene mucho sentido (ni tampoco habría dinero) para crear otra piscina a apenas unos 100 metros, junto a la Ciudad de la Justicia, como se ideó hace algo más de un año desde el Ayuntamiento ilicitano.
En cualquier caso, la cuestión de dotar y mantener en Los Palmerales unas instalaciones deportivas ha sido un asunto muy polémico en los últimos años. De hecho, el anterior equipo de gobierno del PP decidió cerrar en verano de 2011 estas infraestructuras deportivas, sobre todo la piscina, ante los continuos asaltos vandálicos, destrozos y robos que se venían padeciendo. Los gamberros se llevaron hasta las tuberías de cobre de las duchas y una escalera.
El Ejecutivo de entonces justificó el cierre en que era económicamente insostenible hacer frente al mantenimiento y reposición continuo de piezas y arreglos necesarios. En 2009 también se tuvo que adelantar el cierre de esta pileta tras los sucesivos actos de vandalismo.
En julio de 2015, Cristina Martínez avanzaba que quería tapar la piscina, allanar el terreno para que no hubiera zonas oscuras o lugares en los que esconderse (para facilitar así la vigilancia de la Policía Local al pasar con sus vehículos) y crear allí nuevas pistas o juegos infantiles. Paralelamente, se anunciaba también el deseo de generar las nuevas piscinas junto a los juzgados, en una zona diáfana para evitar futuros asaltos vandálicos.
A finales de ese mes y principios de agosto se llevaba a cabo también una limpieza intensiva, después de tres años de olvido, del entorno del polideportivo de Los Palmerales. También se materializaba el derribo de alguna que otra caseta de obra vinculada a las piscinas.
Pero ahora, un año después, tras las horas de trabajo invertidas por los operarios municipales, del dinero público gastado, de las gestiones ante la Administración autonómica... Se ha decidido volver al plan inicial. Esto es: devolver a la vida una de las dos piscinas (tapada con tierra) y recuperar el resto de instalaciones deportivas, entre otras actuaciones. En definitiva, más de un año de tiempo perdido al volver a cambiar de criterio.
La anterior edil de Deportes señala que deben ser los técnicos los que decidan dónde es mejor habilitar las piscinas y también tener en cuenta el criterio de la Policía Local cuando aconseja algo. «El problema está en que si se decide hacer diáfano y el Ayuntamiento no sigue moviéndose...», lamenta la edil de Ilicitanos, quien recuerda que tuvo que presentar una moción para pedir la cesión de la parcela al Consell ante el inmovilismo que veía en el seno del Ejecutivo local.
Tampoco hay que perder de vista lo que se les dijo a unos 60 vecinos de Los Palmerales en una reunión el 26 de junio de 2015 con representantes municipales y de la Policía Local. En esa reunión, el mencionado cuerpo avisaba de que el emplazamiento actual no es el adecuado y sí inseguro, porque, ante la escasa iluminación y el hecho de que enfrente hay un huerto donde se oculta lo sustraído, se propicia que los robos y los actos vandálicos sean numerosos. El alcalde, Carlos González, también presente en esa reunión, ya avanzaba que el proceso sería largo, aunque entonces nadie sospechaba el giro de 180 grados que iba a dar la cuestión, es decir, volver al principio de todo.
