La historia del Robotic Online Short Film Festival (ROS) parte de la casualidad absoluta. Sus organizadores, la empresa ilicitana El Caleidoscopio, se dedica a impulsar proyectos que imbriquen innovación tecnológica y cultura. Uno de sus últimos proyectos fue ceder robots a más de 100 institutos de Alicante y Murcia para que desarrollaran obras de teatro. El director de la empresa, Ricardo Domínguez, explica que ellos enseñaban a alumnos y a docentes a programar estas máquinas y a convertirlas en un miembro más del reparto actoral. «El problema es que estos robots eran muy básicos y tenían sus limitaciones. Así que algunos centros, en vez de desarrollar obras de teatro, nos presentaban pequeños cortometrajes en los que, con algunos trucos, podían contar historias sacándole mucho más provecho al aparato. A partir de ahí profundizamos en el mundo del cine con robots».
Ricardo Domínguezz asegura que solo han encontrado un festival en Los Angeles (Estados Unidos), dedicado a los robots, «aunque éste da cabida a cualquier formato audiovisual: spots publicitarios, videoclips, películas, cortos, etc», dice. Solo de cortometrajes, que Domínguez haya podido conocer, está el que acaba de nacer en el campus de Elche. En el jurado de esta primera edición hay nombres como el de la escritora Rosa Montero, creadora del detective replicante «Bruna Husky», o Carme Torras, investigadora en el Instituto de Robótica CSIC-UPC y autora de libros de ciencia-ficción.
Los cortos finalistas se podrán ver, a través de la web, a partir del mes de diciembre. De momento el festival no tiene sede física pero sí dos premios para cada categoría (cortos con robots de ficción y cortos con robots reales) de 5.000 euros.
